De dormir en la calle a dormir en casa

Madrid

Otorgar una vivienda digna a las personas que viven en la calle para que puedan reinsertarse y sobre todo comenzar una nueva vida es el objetivo del Hogar Sí. El propósito es que los sin techo tengan una oportunidad y los apoyos necesarios. El coste es, al parecer, muy parecido al que tendría un albergue durante el tiempo de estancia de una persona en situación de calle, pero con un resultado diferente, ya que la vivienda según los gestores del programa es el camino a la recuperación.

Esther, por ejemplo, llevaba quince años viviendo en la calle. Su esquizofrenia y el consumo de sustancias no ayudaban. Su único periplo era de un albergue a otro sin solución ni esperanza. Ahora tiene 52 años y está a punto de empezar a trabajar en un empleo protegido. No ha vuelto a recaer en brotes psicóticos. Participa del Centro de Rehabilitación Psicosocial de su barrio (antes no podía acceder por su situación de calle) y acude a clases de inglés en el centro cultural. Está preocupada por su futuro una vez que acabe el programa, pero a la vez se siente empoderada y con recursos personales para enfrentar lo que venga.

Según Daniel Fábregas, de Provivienda, nueve de cada diez personas que entran en el programa Housing First, son capaces de seguir adelante. Es decir que el programa tiene un índice de retención del 96%. En la actualidad, el Ayuntamiento de Madrid colabora con Hogar Sí desde 2016. Ha liberado más de 300 plazas desde el 1 de marzo en este dispositivo. Aún así, las últimas estadísticas dicen que 650 personas pasan las noches al raso en Madrid.