Prácticas de nariz tras dos años con mascarilla: paseo de olores con el 'Tractorista de Castilla'
La eliminación de la obligatoriedad de llevarla, salvo excepciones, ha dejado a nuestras narices a la intemperie. Seguimos los pasos de Rodrigo Carrillo
Prácticas de nariz tras dos años con mascarilla: paseo de olores con el 'Tractorista de Castilla'
No son todavía las nueve de la mañana. Esperamos a Rodrigo Carrillo en el 'Sol y sombra', uno de los bares que brotaron el siglo pasado a orillas de la antigua Nacional III a su paso por los pueblos entre Madrid y Valencia. El 'Sol y sombra' está a la entrada de Villares del Saz, en la provincia de Cuenca. El otro cliente, somos dos, es un hombre con gorra de cazador acodado en la barra que da la espalda al café, pendiente de lo que cuenta la tele sobre la guerra de Ucrania.
Rodrigo Carrillo
Parajes de la Talayuela y la Cuesta de la Cabaña en la Mancha Ata. Una nube descarga lluvia sobre los hilos de lavandín y lavanda que ondulan en el horizonte.
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Lavandín
"Mira, esto es lavandín y, si te das cuenta. La lavanda o el lavandín, así como el romero o el tomillo, tienen hojas que ya de por sí huelen. Si las coges y las estrujas entre los dedos, puedes oler. (...) Y eso que no tiene flor. Es una mata que estamos viendo en verde y ahora está sacando el brote de primavera. Es el momento que precede a la floración".
La tierra
"A mí me gusta, cuando voy en el tractor, coger un terrón de tierra, partirlo por la mitad y olerlo. Y más si ha llovido, si la tierra está un poco húmeda. Aprendes a ver el estado de la tierra cuando la partes".
En lo alto de la ladera de una loma se ven las ruinas de una casa de labor, las tapias del palomar, los restos de las tinadas del ganado. Más al fondo algún cerro, barbechos y campos de cebada salpicados de carrascas.
Agricultores, pintores de la tierra
"En ese cerro de ahí que clarea, ¿no te das cuenta que está como rayado? Eso son de la pasada del cultivador, el ir y el volver. Se hace ese atigrado sobre la tierra que es muy bonito. En realidad, lo que hace el agricultor es dibujar en el suelo y pintarlo. Una sembradora no deja de ser un pincel o una brocha, porque allí por donde pasa una sembradora con semilla, acaba siendo un lienzo".
La cogujada y el cernícalo
"Esa es la cogujada. Es un pájaro que parece un poco punki, tiene una crestilla, y aquí hay miles. La lavanda permite que haya mucho animal, mucha fauna. Allí al fondo, cernido sobre el aire hay un cernícalo. ¿Ves? Se cierne sobre la lavanda porque la lavanda permite que haya muchos topillos, muchos ratones, muchos insectos (...) y cuando encuentra la presa, cae picado, que es lo que está haciendo ahora"-
Lavanda mallet
"La hoja y la mata es muchísimo más pequeña que la del lavandín. (...) Esta genera una esencia dedicada a la cosmética o la perfumería. Es más delicada, más cara y se produce menos. Esta no adorna ninguna calle ni rotonda. No es una planta ornamental, es bastante cara y visualmente no es tan bonita o espectacular como el lavandín. La gente los confunde".
Desde el altiplano de lavandines y lavandas baja una cañada y un vial de chopos que acompaña los meandros de una acequia natural hasta la hondonada de un valle que aquí llaman Vallejondo, nombre antiguo con el que se venden las esencias y aceites de la casa. Rodrigo se detiene junto a unos almendros asilvestrados.
La flor de almendro
"Este olor es increíble, macho, es alucinante. Esta variedad será más tardía. Lo que no sabemos es si en estas flores habrá fruto".
El escaramujo y el nazareno,
"Cuidado con esto, que pincha. ¿Esto no es escaramujo? Hay una aplicación que le haces una foto y te dice (lo que es), que es como un banco de fotos de mucha gente. Yo creo que es esta. Hazle una foto (a ver qué es).
Tapaculo
"Directamente. Nombre científico, tapaculo. ¿Y a esta cómo la llamas tú?".
"Nos agachamos junto a un ramillete de flores pequeñas acampanadas de azul intenso. Esta yo la he oído como nazareno, pero mi madre la llama cuclillo porque hace este ruido (al rozar unas flores contra las otras)".
La noguera y las golondrinas
Rodrigo escarba con las manos y aparta la hierba a los pies de una noguera. "Tengo un amigo que tenía la manía de dejar las rejas viejas de labranza, las golondrinas que se utilizan para los cultivadores (se llaman golondrinas porque tienen forma de pájaro) a los pies de la noguera para que dieran óxido, para dar un aporte de hierro a los árboles. Las descubrí de niño y desde entonces están aquí".
El olivar
Nos alejamos de la vaguada. Ascendemos por entre los olivos que se van encarnando sobre las pendientes de un cerro. "Estos olivares son centenarios. Hasta las hojas de los olivos huelen. No es un olor tan intenso porque ahora mismo la savia no está crecida. Yo siempre he escuchado que la oliva recoge todos los aromas que tiene alrededor. Sé que hay muchos olivares que empiezan a poner lavandas y lavandines dentro del propio olivar".
El tomillo, la aliaga y el espliego
Los olivos se van quedando atrás. Pisamos el territorio de la piedra y el tomillo. "Mira, este es tomillo. Creo que es el olor más de campo que puede existir. Huele a campo y a cocina, porque como se usa tanto en la cocina. Esto son aliagas. Tienes que tener cuidado con las espinas. No tiene olor, pero el amarillo más bonito que se ve en el campo estos días, es de esto. Está todo el campo salpicado con las aliagas. Y te voy a enseñar una mata de espliego, que es de la familia de la lavanda y el lavandín, pero es la planta silvestre. Si te das cuenta, se parece a la lavanda, pero tiene este brote más grisaceo, las hojas son más grisáceas. No debe de tener más de dos centímetros de tierra para medrar, pero ahí está. Y sí que huele" .
Las macrogranjas
"Aquí tenemos que hacernos a la idea de que tenemos de que combatir los olores de las macrogranjas porque cuando sopla el aire de allí, no te lo perdona. Mira, aquí se ve una y luego allí, si sigues en línea recta hasta el pueblo de Alconchel de la Estrella, hay otra instalación. ¿La ves? Villar de Cañas tiene dos. Cuando te sopla el viento de un lado, te viene por ese lado, y cuando sopla del otro...".
Abejas silvestres
Una abeja, pecorea de las flores azules de una planta que llaman hierba de la sangre, asperillo o rascaviejas. "Por suerte quedan algunas abejas silvestres. Decían que desaparecían, pero yo siempre las veo por esta época. Luego las confundes con las abejas de cultivo, las que traen los apicultores, pero todavía quedan".
La cueva del eremita
El viento arrastra claroscuros por los campos de cebada y acuesta las atochas que crecen en lo alto. En un resguardo, excavada en la roca, hay una cueva que pudo ser de un eremita. "Si te das cuenta, hay una cruz labra en la pared. Y luego tiene los restos del hollín de los fuegos que hacían dentro para calentarse. Entonces yo me traje también una silla para pensar".
Campos de cebada
En las tierras bajas, se extienden los campos de cebada donde todavía no pinta la amapola. "El ceral ya ha encañado y lo que está haciendo es preparar la espiga. ¿Ves cómo está? Ya empieza a granar y probablemente si lo estrujas, algo de olor se le saque. Está tierna, está lechosa. A mi todos los cereales me huelen a pan o, si me apuras, a cerveza".
Las esparragueras y la lechuza
No lejos de allí, negrea un pinar donde crecen las esparragueras. "Mira uno, míralo. Eso ya no sé lo que es. ¡Es una lechuza, tío! Hostia, qué chula".
Destilería de Vallejondo
A la entrada se acumulan montañas de residuos de lavanda y lavandín destilado que todavía conservan parte de su aroma. Dentro se encuentran las tripas de la destilación, las cubas donde se almacenan los aceites esenciales y el grano. "El pétalo de la flor no tiene esencia. En cuanto se marchita, se seca y se vuela. Pero lo que arrastra el aceite es el grano".
Zacarías
Al lado de la destilería, Zacarías tiene un huerto. Lo ha vallado y se entra por un somier que hace las veces de puerta. El viento se ha calmado, el sol es agradable. Zacarías y Rodrigo hablan de tomates.