Sobre el perdón a Gernika

85 años del bombardeo de Gernika. Una efeméride reivindicativa para el nacionalismo gobernante. Si antes era la cesión del Guernica de Picasso para su exhibición en Euskadi, últimamente es reclamar, con distintas fórmulas, al Gobierno central que pida perdón a Gernika. Hoy la senadora Beltrán de Heredia pedirá al Ejecutivo "un acto de desagravio", como el Lehendakari hizo a Sánchez el año pasado.

El primero en reclamarlo fue el Gobierno Ibarretxe en el 70 aniversario. Reclamaba que el Gobierno de España emulase al presidente de Alemania, que en el 97 pidió perdón a Gernika reconociendo la implicación de la Legión Cóndor y la responsabilidad subsidiaria del pueblo alemán. En palabras del otrora senador Anasagasti: "la transición no fue una ruptura con el pasado y ustedes, de alguna manera, son herederos de aquel Estado".

Ahora, imagínense a cualquier socialista…todavía más, uno guerniqués víctima del bombardeo, escuchando cómo se les vincula a los golpistas contra los que lucharon en la Guerra civil. España no bombardeó Gernika "como un escarmiento al pueblo vasco por su resistencia" (esto lo dijo el Gobierno Ibarretxe hace 15 años). No fue España, sino una parte de ella: el Ejército sublevado contra el Gobierno de la República, el legítimo, en el que había un nacionalista y que presidía, sí, un socialista.

Pero seguiremos utilizando el pasado para construir el presente.