Bárbara Lennie y Pablo Remón parodian el mundo del espectáculo en 'Los farsantes'

Decía Platón que el teatro es el lugar en el que se invita a unos ignorantes para que vean sufrir a unos hombres. Nada más lejos de lo que busca el dramaturgo y guionista Pablo Remón, Premio Nacional de Literatura Dramática en 2021. Remón tiene un universo donde la ficción y cómo contarla cobran un lugar importante. El tratamiento entraba de lleno en la crisis de un guionista cuarentón que no pasaba de la primera fase de escritura. Remón vuelve a ahondar en la ficción y sus mecanismos en Los farsantes, una comedia, donde reconoce que se lo ha pasado en grande, sobre el cine y el audiovisual español.

El Centro Dramático Nacional estrena este viernes una obra que supone la vuelta al teatro de Javier Cámara y cuenta con la actriz Bárbara Lennie. Y junto a ellos, Francesco Carril y Nuria Mencía. "Siempre es un buen momento para hacer parodia de este mundo loco. El texto habla de las inseguridades, vanidades, absurdeces posibles. Lo hace desde una visión con cierta distancia pero a la vez es compasivo con eso, porque es un mundo que queremos mucho y lo respetamos muchísimo. Retrata muy bien, desde varios puntos de vista lo que es dedicarse a la creación", explica en la SER la actriz Bárbara Lennie.

La sátira para hablar de dos historias muy reconocibles dentro del mundillo del cine. Un director a punto de firmar con una plataforma una superproducción de éxito. Y una actriz, hijo de un director maldito, pero estancada en su carrera. Ha hecho teatro, ahora trabaja de profesora de Pilates y los fines de semana hace obras infantiles. Una historia de éxito, aparentemente, y otra de fracaso, que confluyen en esta obra contada a dos tiempos. "No es solamente una sátira, sino que habla también de las ideas del éxito, el fracaso, la autenticidad, qué significa dedicarte a algo, o que es eso de vivir todo el rato en ficciones, en un mundo medio inventado", incide Pablo Remón.

En un momento donde la meritocracia está puesta en duda, donde los baremos de éxito y fracaso se diluyen, Los farsantes viene a entrar con humor en esa herida. "Escribiendo la obra pensaba en la frase de Kipling, que habla del éxito o el fracaso como impostores, como farsantes".

La obra empieza en la gala de los Goya, recibiendo un premio, culmen de un momento de éxito. Un curioso inicio, ya que tanto Lennie como Remón ha ganado este galardón. Ella por María y los demás, él por el guion de Intemperie. "Los premios te legitiman ante la familia", explica Remón. Un juego que señala uno de los momentos de vanidad de la profesión y también medidor de qué es el éxito o el fracaso. "¿Por qué tenemos tantos premios? A veces me lo pregunto, porque otras profesiones no los tienen? Me parecía divertido tener a Bárbara Lennie en el escenario recogiendo un Goya de esta manera", añade.

El relato que hacemos de nosotros y que contamos al resto y hasta nos creemos dice mucho de nosotros o, básicamente, es también parte de nosotros. El sociólogo Erving Goffman lo tenía claro. Actuamos todo el rato, venía a decir, hasta en una tienda cuando compramos. Sabemos los códigos de cada escena y así solemos comportarnos. Estamos continuamente actuando. Algo de eso hay en Los farsantes, una obra que hace pensar inevitablemente en cómo ha cambiado el comportamiento humano, los relatos, las ficciones y las interaciones de cada individuo con la llegada de las redes sociales. "Las redes sociales tienen algo muy humano, contamos quiénes somos contando un relato. Hay cierta construcción de tu historia, de tu relato que es muy común a todos. Hay algo que también tiene que ver con la vanidad, el éxito, con exponerse", indica el autor.

Los farsantes es el resultado de otra obra anterior que iba a estrenarse justo cuando comenzó la pandemia, Las ficciones, y que iba a reunir a Irene Escolar, Carmen Machi y Bárbara Lennie. Aquel texto fue cambiando y virando hasta esta nueva historia, que bebe de aquel proyecto, pero es totalmente diferente. La pandemia también ha cambiado la percepción de todo. En la obra, uno de los protagonistas vive un accidente, un momento catártico que le hace cambiar de objetivos. ¿Ha cambiado la vida después del COVID?

"Lo que tal vez ha cambiado, como todo se estancó en una especie de periodo entre muerto y estancado, a veces no me acuerdo ni de qué año era, es como una nube. Ahí mucha gente ha tenido que reinventarse sus vidas y sus carreras. Si habría un cambio es el de que hay posibilidad de renacer, de reinventarse, de volver a empezar. Eso habla también la obra. La presión del tiempo, cumples unos años y te tienen que haber pasado ciertas cosas a nivel personal, profesional, creo que hay algo de eso que ha abierto algunas grietas para que entendamos que no pasa nada si no es así", reflexiona la actriz.

En ese reinventarnos la ficción tiene mucho que decir. Los farsantes señala una pulsión vital: "La necesidad de inventar ficciones de preguntarse cómo influye la realidad en la ficción, y viceversa o de si podemos encontrar sentido para nuestros conflictos en las historias que inventamos e interpretamos", en palabras del autor y director.

Como ocurre en otros de sus trabajos, Los farsantes son varias obras en una. La historia de la actriz tiene un tono más cinematográfico, hay un narrador que nos guía. La historia del director es mucho más clásica. Y después está casi la autoficción, género de moda en literatura, donde el autor participa, un intento, señala Remón, de incidir en lo difusas que está las fronteras entre la vida real y la ficción.