ERC, EH-Bildu, la CUP y Junts formarán parte de la comisión de secretos oficiales
Por primera vez en la historia, el órgano contará con representantes de cuatro formaciones independentistas
Madrid
El Congreso de los Diputados ha constituido hoy la comisión de secretos oficiales, formada por diez únicos diputados que tendrán acceso a materias clasificadas como secretas, recibirán información sobre el uso de fondos reservados y podrán controlar los movimientos del CNI. La última vez que este órgano se reunió fue en marzo del 2019. El pleno ha votado a los diez integrantes que formarán parte, cuatro de los cuales pertenecen a formaciones independentistas, lo cual ha sido posible después de que, la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, modificara el procedimiento para que se pudieran escoger con mayoría absoluta y no fueran necesarios tres quintos de los votos. Por ello, esta rebaja ha facilitado el acceso al cargo de ERC, EH-Bildu y la CUP y Junts, sin que el Partido Popular haya podido ejercer, como hasta ahora, un veto o minoría de bloqueo. El miembro de la CUP que formará parte de la comisión es uno de los diputados supuestamente espiado con el sistema informático Pegasus.
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ERC ya formó parte de esta comisión en el pasado y también fue objeto de vetos, pero para Bildu, Junts y la CUP será la primera vez que logran acceso a secretos de Estado.
La comisión lleva tres años sin reunirse, bloqueada por los vetos entre partidos, a pesar de que debería hacerlo cada seis meses, pero en los últimos días ha cobrado especial importancia tras la polémica por el supuesto espionaje a políticos independentistas y porque es en ella donde debe comparecer la directora del CNI, Paz Esteban, para aclarar este asunto.
En concreto, los diputados escogidos, mediante una votación secreta, han sido: Gabriel Rufián por ERC, Mertxe Aizpurua por EH-Bildu, Albert Botrán de la CUP, Miriam Nogueras por Junts, Héctor Gómez por el PSOE, Cuca Gamarra por el PP, Iván Espinosa de los Monteros por Vox, Pablo Echenique por Unidas Podemos, Edmundo Bal por Ciudadanos y el PNV por Aitor Esteban.
El cambio de procedimiento reducía los apoyos a 176 votos
Desde el año 2004, los diputados debían recabar el apoyo de tres quintos del Congreso para formar parte de la comisión, uno por cada formación, por lo que el acceso exigía apoyos entre los diferentes grupos y no todas las formaciones llegaban al mínimo para conseguirlo. De hecho, PP, Vox y Ciudadanos siempre han rechazado la entrada de los independentistas en el citado órgano y por ello, la comisión seguía sin constituirse tras más de dos años de legislatura. Con el cambio de procedimiento, con el que se requerían 176 votos en vez de 210 forzado, en parte, por el supuesto espionaje a dirigentes independentistas, se ha podido celebrar la sesión plenaria para su constitución.
Una vez elegidos sus diez integrantes, Batet podrá dar por constituida la Comisión de Gastos Reservados y ya tiene vía libre para poner fecha a una próxima reunión para recibir explicaciones del Gobierno sobre asuntos pendientes como el supuesto espionaje a políticos independentistas, pero también los gastos reservados de los últimos dos años, los vuelos en Falcon del presidente Pedro Sánchez, las ayudas a la empresa Plus Ultra o las escuchas en los tiempos del PP en Interior.
Un tenso debate parlamentario
El debate parlamentario previo a la votación comenzó con polémica cuando la primera en subir a la tribuna, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, anunció que su formación no participaría en la votación ni iba a presenciar un hito que describió como “demasiado humillante”. Asimismo, lamentó que la “infamia” de esta semana del Gobierno es meter a EH Bildu y a los “señores de Puigdemont”, refiriéndose a Junts y la CUP, en esta comisión. “Les falta meter a Jack el Destripador en la Comisión”, añadió irónicamente.
Lo más controvertido fue, en todo caso, el intercambio entre la secretaria general del grupo parlamentario de Vox, Macarena Olona, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, cuando la primera, en tono encendido, llamó a la segunda “la Dolores Delgado del Congreso”, por su supuesta ruptura de la separación de poderes al cambiar la mayoría necesaria a instancias del Gobierno. Con este eventual intento de calmar a los independentistas espiados con el programa Pegasus dándoles entrada en esta comisión, Olona interpretó que la presidenta del Congreso, al haber cambiado la mayoría necesaria para constituir la comisión de secretos, lo ha hecho “rindiendo esta Cámara” y “aniquilando la separación de poderes”.
Batet contestó a Olona sugiriéndole que, si no había “encontrado motivación” para hacer una intervención que respetara a la Cámara y al decoro, al menos “podía haber tenido un mínimo de decencia y no atacar a la única persona que no puede intervenir en el debate”: ella misma. La mayoría de los grupos parlamentarios se pusieron en pie para ovacionar esta respuesta. Antes del rifirrafe con Batet, la dirigente de Vox comenzó su intervención leyendo con sorna un testimonio de etarras que denunciaron a policías que les detuvieron en casa y ”se orinaban encima sólo con tener delante a nuestros agentes”. Lo hacían, dijo, porque sabían que con ello se ponía fin a su trayectoria criminal. Olona ha asegurado que, si a ella le espiase el CNI, solo le preocuparían los mensajes coloquiales que le envían familiares, porque ella es “una política constitucionalista que cumple la ley”, no como quienes se saben culpables de atentar contra la seguridad nacional y la unidad de España. “No hay caso”, aseguró respecto al de espionaje a independentistas, dudando de la veracidad del mismo.
Otras intervenciones
La secretaria general del grupo socialista en el Congreso, Rafaela Crespín, ha aclarado que se propuso la constitución de esta comisión para dar “más cumplimiento aún a la función de control al Gobierno”. “Somos los primeros interesados en que la vedad gane la partida, que la transparencia nos muestre las cosas como son y la democracia vuelva a salir de aquí más fuerte”, ha agregado. Asimismo, durante su discurso, se ha dirigido a Arrimadas para decirle que a ella se le acaban los apoyos y los diputados, respondiendo así a las palabras de la líder de Ciudadanos en las que dijo que se le “acaba el repertorio” para definir la labor del Gobierno. “¿Podrían dejar de hacer campaña ya ante esa convocatoria electoral en Andalucía?”, le ha preguntado.
Por su parte, el diputado del Partido Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, ha confirmado que su formación no votaría a favor de los candidatos de Bildu, Junts, Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y la CUP, y advirtió de que exigirán al Gobierno que “esté vigilante” con la participación de los representantes de estos partidos en la comisión, a los que avisó de que podrían incurrir en delitos penales si no respetan su “confidencialidad”. Bermúdez de Castro ha señalado que la modificación de la resolución para rebajar las mayorías necesarias para elegir a los miembros de la comisión es “un ejemplo más de la instrumentalización” que hace el Gobierno de las instituciones “con tal de permanecer en el poder”, y ha defendido su decisión de no votar a los miembros de Bildu, Junts, ERC y la CUP en el “ejercicio” de su libertad y siguiendo su “sentido de Estado”. Por último, ha acusado al Gobierno de “supeditar sus programas, promesas electorales y, a veces como hoy, sus principios”, por “seguir en el poder”. “Han puesto su propia supervivencia por encima de los intereses del Estado”, ha concluido.
El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, ha afirmado que solo decidió intervenir en el debate tras escuchar a la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, a quien espetó: “ERC y Bildu tienen más sentido de Estado que ustedes”. Interpretó que Cs ha heredado el “marco mental” del PP según el cual las instituciones "les pertenecen a ellos”, lo atribuyó a que “Vox se ha convertido en el director de orquesta de las tres derechas” y le ha negado la condición de “liberal”, que sí reivindicó para él, porque a su juicio no lo es quien acepta que el Estado intervenga teléfonos, lo cual es “un atentado contra la democracia”.
Finalmente, por el Grupo Plural, el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, ha dicho que está bien que se constituya la comisión sin vetos, porque todos los diputados son “igual de legítimos”, y la derecha no es dueña de las instituciones ni del país. No obstante, alertó de que no acabará con la crisis derivada de la revelación del espionaje a los independentistas, y ha advertido de que no suele preocupar la vigilancia hasta que el vigilado es uno mismo.