El Teatro Español acoge la capilla ardiente del actor Juan Diego

Decenas de admiradores de Juan Diego, muchos con flores blancas y rojas, y el actor Juan Echanove han sido algunos de los primeros en acudir a la capilla ardiente instalada en la sala principal del Teatro Español para rendir un último homenaje al actor sevillano fallecido este jueves a los 79 años. El féretro llegó al teatro a las diez y diez de la mañana desde el Tanatorio de San Isidro, donde ayer fue despedido por familiares y compañeros de su entorno más cercano, y se instaló en el escenario donde se proyectaban imágenes del actor de forma continua. A las diez y media se abrieron las puertas y sus seguidores, que llevaban tiempo haciendo cola pudieron empezar a entrar. Entre las caras conocidas de han pasado por la capilla ardiente están el secretario general de la Unión de Actores y Actrices, Iñaki Guevara; la actriz Pastora Vega; los actores Javier Cámara, Secun de la Rosa y Antonio Resines, que aún se recupera de un COVID que le dejó hospitalizado. También dieron el último adiós a su compañero y amigo Javier Sardá, Aitana Sanchez-Gijón, Armando del Río, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta. Rodeando el ataúd, coronas enviadas por los hermanos Almodóvar, con quienes trabajó en Jamón, jamón, por sus compañeros de Los hombres de Paco, la Fundación Abogados de Atocha, su pueblo natal, Bormujos (Sevilla) o AISGE, entre otras. El hijo del actor, Adán, ha agradecido la «respetuosa» cobertura que se ha hecho a la muerte de su padre: «Estamos muy orgullosos de la carrera de mi padre, como profesional y ciudadano». La familia ha explicado que el actor falleció a causa de una insuficiencia respiratoria por la complicación en las enfermedades que sufría. El actor Juan Echanove, uno de sus amigos más cercanos, destacó de Juan Diego su «dignidad», su «conciencia de clase» y su manera de interpretar poniendo «un espejo a la vida» para que los demás pudieran entender lo que pasa. «Cada cosa que veo, que toco, el aire que respiro y sobre todo en estos días el recuerdo es tan vívido que no me valen sus películas», dijo un Echanove muy emocionado. «Soy actor gracias a Juan Diego», subrayó, «gracias a eso vivo y ahora que no está, por eso vivo y voy a seguir entrando en los teatros con la dignidad que él me enseñó».