Solo la romería de la Santa Faz es capaz de unir a 200.000 personas en una ciudad como Alicante

Alicante

Amalgamar viene a significar mezclar personas o cosas de distinto origen o naturaleza e, incluso, algunas veces contrarias. Y esa capacidad única es la que tiene la romería de la Santa Faz. No hay nada más, nada parecido que logre unir a 200.000 personas en esta ciudad tan heterogénea. Ya pueden caer chuzos de punta, hacer un día gris, ventoso y tristón o un sol de justicia.

Somos heterogéneos. Y lo somos para lo bueno y para lo malo. Somos una mezcla formada por muchos componentes que no se diluyen en un todo, que son fácilmente distinguibles. El cemento es una mezcla heterogénea. La sangre y las ensaladas, también. Y al final, dependemos unos de otros.

Pero, también lo son el agua y el aceite.

Y digo todo esto porque no me parece baladí que un gran número de ciudadanos de esta comarca perpetuemos esta tradición, la de la Santa Faz, pero lamento que esa amalgama no se convierta en un sólido machihembrado que se mantenga en el tiempo y que le dé más fuste a nuestra sociedad. A veces, también para lo bueno y para lo malo, se echa de menos.