Desayunando con dos sindicalistas jubilados, pero no retirados

Madrid

Un primero de mayo, horas antes de la manifestación sindical en Madrid, nos hemos sentado a tomar café con los históricos dirigentes sindicales: Cándido Méndez de UGT y Antonio Gutiérrez de CCOO. Los dos están jubilados, que no retirados, porque siguen muy guerreros. Son buenos amigos y se nota en cómo se respetan y se complementan al hablar. Bueno, y porque la conversación está todo el tiempo trufada de alusiones a momentos del pasado común o a bromas entre ellos que acaban en risas. Pero nada más saludar, Antonio Gutiérrez, se pone serio porque dice que es necesario hablar de la situación crítica que estamos viviendo. Y ante el avance del precariado y la pérdida de derechos hay que poner en valor el trabajo de los sindicatos.

La llamada Ley Rider, que regula la situación laboral de los repartidores, por ejemplo, o la misma reforma laboral. Cándido Méndez dice que lo más importante de todos los acuerdos en el marco laboral es que se hagan siempre pactando con la patronal para que "el riesgo de que, ante un cambio de gobierno, se produzca una retrocesión de derechos. Que cuando lleguen otros no haya un retroceso en los derechos conseguidos".

“Los trabajadores de Amazon son los jornaleros de ahora”

Cuando sacamos la el término precariado en la conversación, ambos coinciden que es algo que se ha dado siempre “lo que pasa es que ahora los jornaleros son los repartidores de Amazon. Cada día voy a caminar por un polígono donde tiene un almacén Amazon, y en las calles laterales hay muchas furgonetas, en lugar de con la azada con el móvil en la mano, esperando que les den trabajo” dice Cándido Méndez.

Con la digitalización de la economía, añade el ex-secretario general de CCOO Antonio Gutiérrez, "las formas de producción y la organización del trabajo han cambiado, pero las formas de explotación, esas, se han anticuado". Hablamos con ellos de "jarrones chinos" recordando el símil que dijo Felipe González sobre los expresidentes - se suponen que tienen valor y nadie se atreve a tirarlos, pero estorban en todas partes - y Antonio matiza que a pesar de que la frase la popularizó González no es suya. Y en el caso de ambos no se ajusta a la realidad. Ellos se declaran jubilados, pero no retirados, porque siguen asesorando y hablan a quien se lo pida. En un pequeño acto de maldad los cito a desayunar ante unas obras, por aquello de que los jubilados se entretienen mirándolas, y hoy domingo 1 de mayo en la Puerta del Sol a primera hora tan solo trabajan los trabajadores de las cafeterías y unas compañeras del servicio de limpieza de las calles.

Los dos admiten que no se pueden quitar el filtro de sindicalistas cuando se paran ante una obra, revisando si las medidas de seguridad son correcta, se preguntan si algunos estarán en precario.... Méndez dice que él no sabe ver nada desde la barrera, que está jubilado pero no retirado y nada de lo que está pasando le es ajeno. Y para acabar hablamos de otros tiempos y de nostalgia. Antonio dice que "la nostalgia es muy mala"y Cándido cita a Kierkegaard cuando decía "la vida tan solo puede ser entendida mirando hacia atrás, aunque debe ser vivida mirando hacia adelante"... A lo que Gutiérrez, entre risas, apostilla "bueno, bueno, incluso Kierkegaard decía gilipolleces".

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