Polémica con el vídeo de 'Ay Mamá' de Rigoberta Bandini al quitar pechos de mujeres reales

Fue uno de los éxitos del Benidorm Fest que no logró llegar a Eurovisión, pero sí convertirse en un himno intergeneracional y transversal que cantan niñas, madres y que fue la canción de Marzo. Una reivindicación de las tetas de las mujeres, de las madres. Volvió a ser la canción más posteada y compartida justo ayer, 1 de mayo, celebración del día del trabajo que coincidía con el Día de la madre. Rigoberta Bandini, su autora, estrenó justo para esta fecha el videoclip de Ay, mamá, dirigido por Salvador Sunyer. Un bonito vídeo que acentúa esa oda a la maternidad y a los pechos de las mujeres, pero que ha generado una cierta polémica.

Lamentaba la activista Nazareth Dos Santos en un hilo de Twitter que en el vídeo no han entrado los planos de sus tetas y las de otras seis mujeres que estuvieron en el rodaje y que evidenciaban los pechos de las mujeres reales. "Nos contactaron para formar parte del videoclip. Nos unimos porque varias de nosotras somos feministas y hemos hecho mucha fotografía reivindicativa del desnudo. Para nosotras era llevar esa reivindicación más allá de las redes sociales", cuenta a la SER Nazareth Dos Santos.

"Las tomas eran nuestros pechos y que iban a estar censurados de forma creativa, para que pudiera verse el vídeo sin que lo echaran de las plataformas", indica. "Nos grabaron un gran número de escenas preciosas: pechos grandes, pequeños. Unos más caídos que otros. Estrías, cicatrices, pezones pequeños, medianos, grandes. Mujeres racializadas, mujeres con un solo pecho. Mujeres jóvenes y mujeres maduras. En resumen: diversidad y realidad", señala tal y como escribía en su post de Twitter.

De hecho, asegura que vieron incluso el story board -un guion dibujado- de nuestras tomas. Firmaron contrato por derechos de imagen, pero pocos días antes del estreno fue cuando las llamaron para explicarles que finalmente no iban a salir. "Les pedimos explicaciones y nos dicen que no encajaban, porque se iban del tema del videoclip".

"Lo recibimos con una ironía enorme, porque es una canción que dice claramente '¿Por qué dan tanto miedos nuestras tetas?, al final hayan censurado directamente nuestros pechos. Es un videoclip en el que han conseguido mezclar muchas cosas, la cara de Mark Zuckerberg en 3D, hay elementos muy dispares que funcionan. Si como creador has conseguido eso, ¿cómo no vas a conseguir que unas tomas de unos pechos femeninos que habían grabado muy bien y con tomas muy artísticas no funcionen?", reflexiona esta activista que insiste en no culpabilizar a la cantante, pero sí en mostrar las contradicciones del proceso.

El director, Salvador Sunyer, confirma que se grabaron esas tomas, que quedaron muy bien. "Yo mismo tuve la idea de que aparecieran". Sin embargo, con todo el metraje final, explica a la SER que le era difícil encajarlo. "Las avisamos, les dimos las gracias y las invitamos a la presentación, han cobrado por ello y también forman parte de este proyecto, no queríamos tratarlas mal de ninguna manera. De hecho, les dijimos que utilizaríamos esas tomas para otra nueva versión que podríamos hacer próximamente". Se refiere Sunyer a que podría aparecer un nuevo videoclip con Ay Mamá (Génesis), nueva versión de la canción que ya han adelantado en redes sociales.

"En realidad esto pasa mucho en el cine y el audiovisual, no ha sido una censura, ha sido simplemente que no encajaba", insiste el realizador. Asegura que tenían muchísimo metraje, incluso el de un parto y que tuvieron que descartar mucho. "Hasta directores como Terrence Malick hacen esto", nos decía. La cantante, Rigoberta Bandini no ha querido hacer declaraciones y explica que mañana empieza una gira por México.

Nazareth dos Santos reconoce que la decisión del director es legítima y que las invitaron a la presentación y allí pudieron hablar con él y con Rigoberta Bandini e incluso con medios de comunicación, pero se sienten algo decepcionadas. "Al final es un hombre el que decide que los pechos y su diversidad no encajan en una canción que dice «no sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas", insiste la activista. "Si habéis visto el videoclip, pensaréis que reforzarlo con pechos reales para nada se va del mensaje. Es más, el videoclip es muy potente, pero la ausencia de pechos reales es más que evidente. Vedlo de nuevo y fijaos, cero pechos reales", zanja.

En su cuenta de Twitter señala también que cómo fue el rodaje. "Es difícil llegar a un rodaje y ver que todos los que van a grabar son hombres (qué ilusas pensando que detrás del videoclip para esta canción iba a estar una mujer dirigiéndolo, ¿verdad?). No sienta bien que te desnudes por un mensaje y al final no encajes, te echen del mensaje. Cuesta creer que un videoclip admita láseres en los pechos, pero pechos cicatrizados no. Que admita pechos de obras de arte, pero que los pechos reales no sean dignos de salir en obras de arte llamadas videoclips. Delacroix tuvo más agallas, la verdad", insiste. "Al final parece que sí dan tanto miedo nuestras tetas".

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