¿Qué hacer contra el espionaje?

Madrid

En poco tiempo, España será protagonista de dos acontecimientos internacionales relevantes. El 29 y 30 de junio de este año se celebrará la cumbre de la OTAN, con asistencia de 30 jefes de Gobierno y Estado, entre ellos Joe Biden. Y el 1 de julio de 2023, es decir, en poco más de un año, España asumirá la presidencia del turno de la Unión Europea, lo que significa que organizará gran número de cumbres y reuniones ministeriales. Las circunstancias han querido que los dos acontecimientos se produzcan en medio de una crisis internacional muy seria, con implicaciones no solo económicas sino también de defensa y de seguridad.

Y en mitad de todo esto, esta mañana, en una rueda de prensa convocada a toda velocidad, se nos ha informado que los móviles del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa han estado infectados con el sistema Pegasus y alguien, no se sabe quién, se ha apropiado de miles de datos de sus comunicaciones oficiales. Obviamente, el nivel de confianza que ofrecen las comunicaciones de las autoridades españolas con sus colegas internacionales debe estar en estos momentos bajo mínimo. Así que ahora ya no se trata solo de averiguar si el CNI ha espiado las comunicaciones de personalidades catalanas y con autorización de quien, sino también de averiguar cómo es posible que nadie supiera hasta ahora que las comunicaciones del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa habían sido intervenidas y sustraídos miles de datos. Y por encima de todo, ¿qué puede hacer la OTAN, la Unión Europea y el sursuncorda contra un programa de espionaje creado por una empresa israelí que se vende según los intereses del Estado de Israel?