Ecologistas en Acción presentará alegaciones a la ampliación de 2 granjas en Lorca

LORCA

Ecologistas en Acción ha presentado ante la Comunidad de Murcia alegaciones contra los proyectos de ampliación de dos granjas intensivas en Lorca, una de porcino en la pedanía de Zarcilla de Ramos con 2.000 cabezas de cebo, y una avícola con 83.500 pollos.

En sus alegaciones contra la ampliación, la organización ecologista critica el “sobredimensionamiento” de estas explotaciones, el consumo de agua y la emisión de gases contaminantes a la atmósfera (metano y amoniaco, entre otros), así como la cantidad purines y residuos que generarán.

En un comunicado, Ecologistas en Acción critica el “crecimiento insostenible” de la actividad ganadera industrial intensiva de grandes dimensiones, que denomina “macrogranjas”, a las que acusa de producir “un enorme impacto ambiental”.

Señala que Murcia es la tercera provincia en número de “macrogranjas” tras Lleida y Huesca y que entre los 40 municipios con mayor número de estas instalaciones en España se encuentra Lorca.

La localidad tiene 40 de estas grandes explotaciones de porcino de cebo y diez de madres reproductoras.

Ecologistas en Acción añade que este tipo de granjas deben comunicar sus emisiones anuales a la atmósfera (registro PRTR) y disponer de una Autorización Ambiental Integrada (AAI) positiva y subraya que de las casi 400 que hay en la Región solo 183 disponen de ese documento.

Para esta organización el crecimiento de estas grandes explotaciones no responde a las necesidades de la región, ni a las necesidades del consumo de carne nacional, ya que “han proliferado a tenor de las restricciones legales que los países del norte de Europa han establecido, limitando este modelo de producción intensiva para su propio consumo”.

Ecologistas en Acción recuerda que se ha producido movilizaciones y concentraciones contra esas granjas intensivas en localidades como Yecla, Jumilla, Lorca, Cehegín, Caravaca y Cieza.

Considera necesario “un giro radical de le gestión” por parte de las instituciones públicas, “una crítica rigurosa a la demagogia de una parte del sector ganadero industrial” y una “apuesta por un modelo en el que prime la sostenibilidad y el cambio de pautas en el consumo”, indica en su nota