Silencio, nos están escuchando
De acuerdo con el temple balear, ustedes se refugiarán en que aquí habla uno solo y los demás hacen como que escuchan
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"La línea roja" de Matías Vallés (03/05/22)
Siento intranquilizarles tan de mañana, pero todo lo que digamos aquí está siendo escuchado por otras personas.
Y esperemos que nos escuchen cuantas más personas, mejor.
Con todo, provoca pánico pensar que cualquier indiscreción que se cuele en este comentario puede tener repercusiones.
O quizás estamos sobrevalorando nuestras palabras y opiniones, que no interesan a los demás tanto como pensamos.
Espiar no consiste en escuchar lo que dicen los demás, sino en distinguir lo que tiene interés entre lo que dicen.
En este sentido, el espionaje es un periodismo a lo bestia, sin contemplaciones ni miramientos, sin guardar las formas.
Cada vez que alguien se ha horrorizado ante mí de que podría estar espiándolo un servicio secreto, he pensado que no había nada en esa persona atemorizada que me interesara saber.
No queremos que nos espíen, pero queremos ser dignos de que nos espíen, entrar en el club de los elegidos por los jinetes de Pegasus.
De acuerdo con el temple balear, ustedes se refugiarán en que aquí habla uno solo y los demás hacen como que escuchan.
Sin embargo, el que calla otorga, por lo que el silencio también tiene implicaciones criminales.
Se nos acabó el hablar por hablar, porque el espionaje generalizado no nos obliga a ser discretos, sino a ser interesantes.
