Les vamos a dar fiado
Santa Cruz de Tenerife
En todo bar tradicional o guachinche que se precie de serlo, de sus paredes cuelga un cartel o mosaico en el que se lee: "Hoy no se fía, mañana tampoco".
Nosotros, por contra, y pese a las decepciones sufridas, le vamos a dar fiado a una promesa de carácter social a la que se ha comprometido el Gobierno de España y el de esta comunidad autónoma.
Aludimos al denominado plan corresponsables que, según sus tutores y promotores, llegará a unas 30.000 familias y 59.ooo niños de Canarias. La citada estrategia persigue el objetivo de entregar a las mujeres tiempo para vivir y para ello, anuncian que, de la mano de la administración autonómica y de los municipios, pondrán empleados públicos que permitirán a los hijos menores de 16 años estar en un lugar seguro, mientras las mujeres y hombres de las familias más vulnerables, especialmente las mujeres, van a trabajar, buscar empleo, tomar un café con las amigas o con amigos, o acuden a una cita médica.
Con diez millones de presupuesto, se afirma que este plan pone a Canarias a la cabeza de la conciliación en el estado español, que se reconoce obligado a complementar las tareas de cuidado que ejercen mujeres y hombres de las unidades familiares más vulnerables.
La verdad es que el planteamiento suena bien, y como uno se reconoce de oficio como un ingenuo, quiero pensar y soñar que esta ambiciosa propuesta resultará viable y que, en consecuencia, la calidad de vida de sus destinatarios protagonizará un salto de calidad importante.
Quiero creer en la validez del proyecto, aplaudo que Canarias sea el terreno pionero del mismo, pero tampoco puedo negar que me asaltan ciertas reservas por los diversos fiascos que nos hemos llevado con diversas acciones de las que ha sido partícipe la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno autonómico.
Pero cuando uno escucha a los trabajadores sociales denunciar la incapacidad de esa consejería para diligenciar los certificados de incapacidad , que denuncian además, que resultan imposible de tramitar a la vez que la solicitud de la dependencia, pues es normal que se nos disipe un tanto el beneficio de la duda.
Pero, en fin, y deseo de corazón que sirva de precedente, vamos a darle un fiado al gobierno central, autonómico, y municipios canarios, para creer que serán capaces de darle vida y practicidad a tan aparente plan con musicalidad de utopía.
Hoy se fía, espero que mañana, aludimos al corto plazo, también lo podamos hacer; que por falta de aplaudir a la Consejería de Derechos Sociales no quede, aunque ante tantas deficiencias exhibidas tengamos las manos llenas de telarañas a la espera de brindar una cerrada ovación.
El tiempo hablará.
