Vacantes sin cubrir
En España, seguimos teniendo más de 3 millones de parados pero hay más de 100.000 puestos de trabajo sin cubrir. Analizamos con Valentín Bote, de Randstad, qué problemas tiene el mercado laboral para que, habiendo desempleados, haya empresas que buscan trabajadores y que no los encuentran.
Vacantes sin cubrir
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Madrid
Las empresas denuncian y las estadísticas confirman que en España hay algo más de 109.000 empleos que no se cubren. Puestos de trabajo que ofrecen las empresas y que no son capaces de encontrar a un candidato para este puesto. Esta cifra representa un 0,7% del total de trabajadores y es una cifra parecida a la que teníamos justo antes de la pandemia, pero casi el doble que hace 5 o 6 años y las empresas advierten que puede ir a más y que el problema se concentra en pequeñas empresas a las que no encontrar un trabajador con las condiciones que necesitan amenaza su continuidad.
¿Hay un problema en España con estas vacantes sin cubrir? El Gobierno parece asumir que sí, que hay un problema -aunque acotado sí- porque los datos oficiales confirman que pese a tener 3 millones de personas en paro, hay empresas que no encuentran trabajadores para cubrir sus vacantes. Y no son pocas: los últimos datos del INE, correspondientes a finales del año pasado, hablan de 109.085 vacantes sin cubrir. Un problema que no es nuevo, pero que después de la pandemia ha cobrado más importancia, y en el que la formación, la poca movilidad geográfica y los salarios son los principales escollos que los empresarios encuentran a la hora de buscar trabajadores. "Es un problema que va a más: nosotros empezamos a hacer estas mediciones antes de la crisis, y ahora hemos visto que ha crecido esa proporción de las empresas que están teniendo dificultades en el momento de contratar, lo que nos indica que se ha unido algún tipo de factor coyuntural a algún efecto estructural, como el desajuste formativo, que es muy llamativo en España. De hecho, el factor formativo es extraordinariamente importante, hay que recordar que entre la población de entre 25 y 29 años, como mucho, ha conseguido terminar la secundaria obligatoria y algunos ni siquiera eso. Y llegan al mercado de trabajo que cada vez es más exigente en términos formativos y en términos competenciales, y tienen un problema serio de inserción en el mercado de trabajo" explica en Hora 25 de los Negocios Valentín Bote, director de Randstad Research.
