¿El último partido de Curro Torres?

León

Entre las consecuencias del bochorno de Vigo, maquillado en la segunda mitad, sobresale una que atañe directamente al entrenador de la Cultural. Curro Torres podría haber dirigido su último encuentro desde el banquillo del cuadro leonés. Y no por una destitución que ahora no parece contemplarse, a pesar de que la grosera derrota al descanso (4-0) y lo que parecía que se venía encima invitaban a que el técnico preparase las maletas, sino por la dura sanción a la que se expone. La segunda expulsión en lo que va de campeonato puede traer consecuencias nefastas para el catalán.

Según el acta arbitral, Torres vio la tarjeta roja después de que el Celta B anotara su quinto gol por "protestar de forma ostensible una decisión mía desde el área técnica, con los brazos en alto y a viva voz, habiendo sido advertido previamente". El castigo rutinario sería de dos partidos si no hubiera un precedente. El 1 de marzo, el entrenador de la Cultural se fue al vestuario del Rayo Majadahonda antes de la conclusión del choque por "protestar de forma ostensible una de mis decisiones". Al ser reincidente, la sanción puede incrementarse, tal y como establece la normativa.

En el artículo 120 del Código Disciplinario se recoge que "protestar al árbitro principal, a los asistentes o al cuarto árbitro, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes", pero en el artículo 11 aparece el término agravante: "es circunstancia agravante de la responsabilidad la de ser reincidente. Hay reincidencia cuando el autor de la falta hubiese sido sancionado anteriormente, por resolución firme, por cualquier infracción de igual o mayor gravedad o por dos o más que lo fueran de menor. La reincidencia se entenderá producida en el transcurso de la misma temporada". Todo ello, unido a distintos precedentes, podría incrementar la sanción para el técnico culturalista de dos a tres partidos, los que quedan para la finalización del campeonato.

Jugándose la permanencia y en una deriva peligrosa, la Cultural quedará en manos de José Vicente Soto, segundo entrenador, como sucediera en el descalabro de El Sardinero (4-0) y en el empate (2-2) en casa frente a la SD Logroñés. Si se cumplen las previsiones, la etapa en la Cultural de Curro, que hace semanas perdió el crédito a ojos de los dirigentes, terminará como empezó. Dos días después de ser presentado, vio desde la grada del Reino de León el choque copero contra el CD Leganés debido a una sanción del pasado.