Comienza la rehabilitación del Convento de San Agustín casi tres décadas después de su cierre

Málaga

Un total de 27 años, casi tres décadas, han transcurrido desde el cierre y desalojo del emblemático Convento de San Agustín, en pleno Centro Histórico de la capital malagueña. Tras infinidad de problemas burocráticos, las obras de rehabilitación del edificio del siglo XVI han comenzado. Los trabajos se adjudicaron a finales de noviembre del año pasado y ahora ya se trabaja en el interior del inmueble que albergará la Biblioteca Pública del Estado. En principio, estaba previsto que los trabajos se iniciaran a principios de este año, pero finalmente las obras han comenzado este mes de mayo.

"Se han adjudicado las obras a una UTE y avanzaremos en la obra tan importante del convento de San Agustín teniendo en cuenta lo que conlleva eso para la revitalización cultural, histórica y patrimonial del centro de Málaga" según la valoración que realizó, el pasado 29 de noviembre, el subdelegado del Gobierno en la provincia, Javier Salas. En concreto, la empresa adjudicataria fue la Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por las empresas Ecsa Obra Pública y Civil, S.L., Reca Aveig Ingenieria y Construcción, S.L.U. y Construcciones Bañuls, S.L., con un presupuesto inicial de 14,9 millones de euros a cargo del Gobierno central. La primera fase contempla el derribo y la limpieza del interior del edificio.

Salas destacaba que es "un proyecto muy importante porque revitaliza el centro de Málaga a nivel cultural", además de que "recupera para la ciudad un edificio histórico del siglo XVI y los restos arqueológicos que alberga ese edificio". A su juicio, "va a ser un nuevo referente cultural para Málaga, en un sitio tan importante como es en el centro, cerca del Museo de Málaga, y cerca de la Catedral y entorno museístíco".

LOS ALUMNOS DE SAN AGUSTÍN RECLAMABAN UN PROYECTO MÁS AMBICIOSO

La Asociación de Antiguos Alumnos de San Agustín (un colegio por el que llegaron a pasar entre diez mil y doce mil estudiantes de Málaga) llevan años denunciando el lamentable estado en el que se encontraba el inmueble y proponiendo "ser más ambiciosos con los 4.600 metros cuadrados del espacio" que ocupa el histórico edificio en desuso hasta ahora. De hecho, llegaron a plantear que la biblioteca se compatibilizara con una iniciativa de divulgación científica como ocurre, "por ejemplo en Granada o Valencia con el Museo de la Ciencia, ese era nuestro anhelo, pero nada", explica en SER Málaga el letrado malagueño Antonio Checa, que dirige la comisión de restauración de la Asociación de Antiguos Alumnos de San Agustín.

El punto estratégico, en plena Judería de Málaga y junto al Museo Picasso, hacía de este edificio un lugar idóneo para albergar algún otro tipo de actuación. "Una biblioteca nos parecía escaso como único motivo para un lugar tan emblemático", asegura Checa. "La biblioteca es muy importante pero nos parecía un fin algo escaso para gastarse casi 15 millones de euros". El colectivo ha mostrado además su preocupación por algunas de las históricas piezas que aún se conversaban en el interior del Convento de San Agustín. Entre otras la imagen del Cristo en mosaico confeccionado en Málaga en la década de los 60 "y que para nosotros tenía muchos recuerdos. Planteamos la opción de asumir desde la asociación de alumnos la rehabilitación de esa pieza y poder mostrarlo en la iglesia -o en una zona aledaña- donde se valorara el cristo en su justa medida", explica el abogado. Esta fue una de las peticiones que el colectivo trasladó personalmente a la Subdelegación del Gobierno de Málaga el pasado mes de noviembre "nos dijeron que nos contestarían en febrero, pero a día de hoy, no hemos tenido respuesta" recalca Checa que ya anuncia que "mañana mismo -por este jueves- volveremos a pedir una reunión con el Gobierno para reiterar esta petición".

EL PROYECTO PARA SAN AGUSTÍN

Este proyecto tiene un plazo de ejecución de 45 meses, por lo que no será una realidad hasta después del verano de 2025. Una vez terminadas las obras, se trasladarán los fondos de la Biblioteca del Estado que se encuentran desde hace 27 años en una sede provisional de la Avenida de Europa.

La actuación mantiene en su integridad la estructura del convento. El valor principal de la intervención es la conservación del edificio y sus estructuras así como la puesta en valor de sus elementos decorativos y hasta la reposición de algunas piezas de fábrica, como carpinterías y azulejos perdidos, pero que tienen un gran valor sentimental para muchas personas que se relacionaron con el edificio. El proyecto arquitectónico ha planteado un equipamiento con dos accesos. Desde la calle de San Agustín se accederá a la parte de la biblioteca que contiene los servicios internos de dirección administración y trabajo bibliotecario, mientras que desde la calle de Pedro de Toledo se accederá a los servicios de la biblioteca abiertos a la mayoría de los usuarios. Para ello, en esta calle se construirá una fachada nueva y actual.

Uno de los elementos protagonistas de la intervención será la construcción de una bóveda acristalada sobre el patio principal del complejo, donde quedará localizada la sala de lectura y préstamo, especialmente pensaba para el público. También incluye un salón de actos, con acceso desde la calle San Agustín a través del primer patio y la escalinata histórica, que se mantiene en su disposición y volumen pero que se ejecuta con un diseño mucho mas actual.

Igualmente habrá, en la planta primera, dos salas con cierre acristalado que se usarán como espacios para trabajo en grupo o salas de estudio. En la segunda planta habrá una biblioteca con fondo local así como la sala de investigadores. El público infantil y juvenil también tendrá su hueco en las estructuras que se levantarán por la calle Pedro de Toledo. En la parte más próxima a esta calle se incluirá, además, una fonoteca y videoteca aunque sin separar estos espacios de las áreas de lectura y estancia del piso superior del claustro.