Juan Antonio Gabella, la voz que guio a los conductores sevillanos durante las grandes obras de la Expo 92

Sevilla

El cabo Juan Antonio Gabella ha fallecido este martes 10 de mayo después de que en 2005 una enfermedad lo apartara de la primera línea en su trabajo. Policía local desde 1973, para muchos, como nos ha contado hoy su hijo Juan Carlos Gabella, policía local en Extremadura, “fue la voz indispensable que había que escuchar todas las mañanas en la radio”, porque era la persona designada para dar a conocer los cortes de tráfico en la ciudad”. Y no era para menos: Gabella informaba de las dificultades del trafico rodado, proponía itinerarios alternativos y avisaba a los conductores de las calles más problemáticas.

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El cabo Gabella comenzó con esta misión el 7 de enero del 85, cuando empezaron las obras de la Expo ‘92: “Fue cuando se levantó la calle Torneo y los cortes de tráfico en la ciudad se hicieron cada vez más frecuentes; hasta tenía un profesor que me decía que lo primero que escuchaba era a mi padre para saber por dónde tenía que circular”, nos dice Juan Carlos. Juan Antonio, su padre, sin embargo, contaba en algunas entrevistas que le hicieron, que con el tiempo se había acostumbrado, pero que le seguía teniendo mucho respeto porque “la radio impone un poco”.

Su familia, en este caso su hijo, lo recuerda como un ejemplo de honestidad “tenemos el listón muy alto, como padre un ejemplo y como esposo y estamos recibiendo una infinidad de afecto, machismos compañeros se están presentando hoy en el tanatorio”. Era un enamorado de Sevilla y del cuerpo de la policía local: “A él le debemos que yo sea policía local y que mi hermano José Antonio sea guardia civil”. Escuche la entrevista completa realizada por Salomón Hachuel en Hoy por Hoy Sevilla:

Este servicio de información a la ciudadanía lo llevó a cabo hasta el 95. Antes había estado al menos 15 años en la sección de motos de la policía local.

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El cabo Gabella nació en la calle Sol de Sevilla en 1947. Deja una esposa, que se llama Isabel, dos hijos y 5 nietos, uno de los cuales Darío, a sus 10 años "quiere ser policía como su abuelo”.