Jaén

La UJA busca actualmente avances en la detección precoz de trastornos mentales en jóvenes. Los investigadores jiennenses quieren recorrer el camino entre la situación de atención psicológica actual y un modelo que permita mejoras en este terrible problema que sufren adolescentes y jóvenes en general. Esta iniciativa, evidentemente, no se podría hacer solamente con un grupo de expertos en la materia, también han requerido de más de un centenar de jóvenes voluntarios de entre 12 y 18 años para poder estudiar a fondo las teorías del proyecto de investigación ‘Big Hug: Inteligencia artificial para la protección de las sociedades digitales’.

Este proyecto “combina tecnologías del lenguaje con la psicología con el fin de desarrollar herramientas capaces de detectar de manera temprana problemas de salud mental en las redes sociales”, tal como indica el investigador del Departamento de Informática de la UJA Arturo Montejo, quién también es miembro del grupo de investigación SINAI. Montejo, que lidera el equipo, amplía que actualmente se están estudiando modelos de inteligencia artificial capaces de identificar y prevenir comportamientos de riesgo para actuar en consecuencia.

Incidencia psicológica de las redes sociales

A nadie se le escapa que los adolescentes y los jóvenes están sometidos, en los últimos tiempos, a una presión no evaluada lo sufrientemente bien a través de los estándares que se perciben, muchas veces de forma errónea, en las redes sociales. Algo que se ha agudizado, sin duda, durante los meses de confinamiento por la pandemia de coronavirus. “Durante la pandemia hemos llegado a duplicar el tiempo que pasamos en las redes sociales, sobrepasando el límite aconsejable por la Organización Mundial de la Salud. De hecho, tras la pandemia, el suicidio ya es la primera causa de muerte entre los jóvenes, en concreto, entre los 15 y 29 años. En España se producen 10 suicidios al día, es decir, mueren por suicidio el doble de personas que por accidentes de tráfico”, lamenta Montejo Ráez.

El proyecto que está abordando este grupo de expertos de la UJA persigue la construcción de algoritmos para poder aprovechar las redes sociales y comprobar cómo los usuarios y usuarias interactúan con estas plataformas de internet y así poder analizar posibles conductas perjudiciales que deriven en trastornos mentales. “En estos momentos, estamos enfocados en trastornos de ansiedad, depresión, ideas suicidas, ciber-acoso, adicción al juego o trastornos alimentarios. También en la capacidad de recabar información para generar herramientas que sean efectivas para que los jóvenes puedan seguir disfrutando de internet con seguridad y privacidad”.

La relevancia del lenguaje natural

El proyecto de investigación ‘Big Hug: Inteligencia artificial para la protección de las sociedades digitales’ que desarrolla la Universidad de Jaén se apoya en el procesamiento de lo que se denomina como lenguaje natural. “Es una de las ramas más destacadas en inteligencia artificial, mediante una estrategia denominada aprendizaje supervisado. Es decir, se dota a los ordenadores de la capacidad de discriminar e identificar patrones, sobre las comunicaciones de personas ya diagnosticadas, que permitan, a partir de varios mensajes, lanzar una señal de alerta, de forma que seamos capaces de establecer la detección precoz de un trastorno determinado”.

También es importante el diseño de tecnología con la que ayudar más y mejor a los jóvenes y a sus familias. “No solo podemos desarrollar algoritmos y hacerlos funcionar en el ordenador, sino que tenemos que encontrar una aplicación factible para que esos padres o jóvenes puedan activar mecanismos para autoevaluarse. El siguiente paso sería hacer efectiva esa trasferencia tecnológica a la sociedad, bien como producto financiado por una institución pública o a través de una empresa privada”.