Llegan los 40 grados a Sevilla... para quedarse

Sevilla

El termómetro sube imparable en Sevilla, que afronta ya el verano meteorológico. Para este viernes, la Agencia Estatal de Meteorología anuncia máximas que llegarán hasta los 40 grados en la campiña sevillana, desde las 12 hasta las 19 horas. 40 grados en la capital, 39 en Lebrija, 38 en Écija... Y de cara al fin de semana, continuarán en ascenso: para el sábado se esperan 42 grados en Sevilla. El aviso naranja se mantendrá en la campiña y además se activa el aviso amarillo por altas temperaturas en la Sierra Norte. El domingo los termómetros podrán alcanzar la máxima de 43 grados en la capital.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Sevilla activa desde hoy el inicio de la campaña de calor, habilitando 500 plazas para personas sin hogar e intensificando el reparto de agua en la vía pública con los equipos de calle a través de Cruz Roja, Solidarios para el Desarrollo y Médicos del Mundo.

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Desde Aemet, señala que estamos ante un episodio muy poco frecuente de altas temperaturas para el mes de junio, y advierten que, de continuar en estos valores elevados durante los próximos días, podríamos estar ante la primera ola de calor del verano y del año.

"Debemos tener cautela porque hasta que no termine este episodio de altas temperaturas no podremos hablar de ola de calor", ha advertido el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, aunque ha admitido a continuación que es "muy probable que acabe siéndolo".

De confirmarse así, estaríamos "una de las olas de calor más tempranas en aparecer", según ha dicho Del Campo ya que desde que se registran datos las "más madrugadoras" se iniciaron el 11 de junio de 1981 y el 13 de junio de 2017 y se repiten en este mes "una vez cada dos años".

Ola de calor que, sin embargo, no modifica lo previsto en el sector de la construcción que, de momento, tendrá que esperar hasta el 27 de junio para entre en vigor la jornada intensiva, en la provincia de Sevilla, en Córdoba, se adelanta al 20 de junio. Los sindicatos pondrán en marcha una campaña de vigilancia, para informar a los trabajadores y comprobar que se adoptan las medidas necesarias para evitar casos de estrés térmico o golpes de calor, que pueden provocar infartos y derrames cerebrales.