El verano, tiempo de reflexión

Sevilla

Pasaron las fiestas mayores, las elecciones andaluzas, las finales de fútbol, el curso escolar, los grandes conciertos y muchos de esos reencuentros que estaban pendientes. Tenemos el verano encima, de momento suave, al menos durante la semana que hoy comienza.

En julio trataremos de terminar esas tareas que, si no se consuman, quedarán ya para septiembre. También en julio conoceremos la composición del nuevo gobierno andaluz, el de la ‘nemoderación’ que arrasa en las urnas. Y alcanzaremos poco a poco, sin darnos cuenta, ese tiempo tan necesario para las ciudades.

Los días de sosiego y chicharra, de zumbidos de aire acondicionado y de plazas libres de aparcamiento. La ciudad, como las personas, necesita pararse y reposar, experimentar su propio reencuentro consigo misma, detenerse para enfocar bien ciertos debates, cargarse de energías para un curso que nos conducirá hasta unas nuevas elecciones… esta vez municipales.

Hay que parar, se acerca el momento de hacerlo, aunque cada día cueste más en un mundo hiperconectado, en el que la guerra y la inflación no entienden de pausas. Nos meten miedo con un septiembre con los precios más alzados y con la previsible pérdida de los puestos de trabajo creados en junio. Mercado laboral estacional lo llaman.

Siempre los malos augurios, siempre los otoños calientes, siempre la rabiosa actualidad. Siempre, siempre, siempre. ¿No les suena todo a viejo, a teorías manidas, a venta de pesimismo rancio, a siempre lo mismo? Sevillano, planifica tu descanso. Nadie lo hará por ti. Este es ya tu verano. Si te quedas en Sevilla, un favor: no ensucies las calles, cuídalas, que la limpieza es cosa de todos.