Un camarero busca empleo en Málaga: "En once entrevistas me han ofrecido contrato de media jornada y el resto 'en negro'"

Málaga

Málaga afronta un verano con escasa mano de obra en el sector de la hostelería. El turismo supone en Andalucía el 13% del Producto Interior Bruto. Más de 400.000 personas viven de este sector en toda la región; una actividad que ha venido marcado durante años por la precariedad y la alta tasa de temporalidad. Un sencillo recorrido por algunas cafeterías, bares y restaurantes te permite comprobar, hablando con sus trabajadores, que la situación laboral ha cambiado radicalmente los últimos meses gracias a la última reforma del Gobierno: se ha pasado de contratos temporales a fijos-discontinuos o contrataciones indefinidas. Sin embargo, hay aún una importante bolsa de empleados en situación muy precaria. Conocer su historia permite además comprobar la supuesta explotación a la que algunos estaban sometidos. Jose (no quiere dar su apellido por temor a represalias) tiene actualmente 20 años. Lleva tres trabajando como camarero en un populoso barrio de Málaga capital: "Nunca me han hecho un contrato laboral" relata a la SER.

Tiene que atender cada noche, de media, unas 35 mesas en el restaurante donde trabaja en la actualidad. Ha tanteado la posibilidad de buscar empleo en otros locales de la ciudad "en las dos últimas semanas he hecho once entrevistas y en la mayoría me han ofrecido doce horas de trabajo al día con un contrato a media jornada, solo cuatro horas oficiales y el resto lo pagarían 'en negro'. Y en toda la semana solo tendrá un día de descanso", afirma mientras charlamos con él en un parque aprovechando sus horas de descanso.

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Cuando Jose le pregunta a su jefe por la opción de hacerle un contrato éste solo le pone excusas "eso es mucho papeleo, no podemos perder el tiempo, es muy complicado; es mejor que sigamos así y el resto te lo pago aparte -'en negro'-", relata este joven. La situación no es excepcional pero, en los último meses, se ha dado la 'vuelta a la tortilla' en el mercado laboral del sector turístico de la Costa del Sol. En el último mes, en Andalucía, se ha alcanzado en ese sector los 390.000 afiliados a la Seguridad Social, son 80.000 más en un año. Pero al inicio ahora de la temporada alta ha surgido el problema, según los empresarios, de encontrar mano de obra. La pandemia ha provocado que muchos trabajadores de la hostelería cambiaran el café con tostadas por el ladrillo y el cemente, es decir, por trabajar en la construcción.

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Las patronales incluso pusieron en marcha iniciativas para buscar a empleados y con muy buena respuesta en cuanto al número de aspirantes "pero con escasa formación en muchos casos; necesitamos personal que sepa trabajar en hostelería y en los hoteles" afirma uno empresario malagueño propietario de un hotel en la capital. La reforma laboral del Gobierno central ha servido para mejorar las condiciones laborales. No todos los trabajadores están en situación precaria: Lola tiene 53 años y trabaja en un hotel de la provincia de Málaga: "yo cobro 1.653 euros brutos al mes; es lo que me corresponde", relata a la SER. Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT valoran positivamente el cambio de tendencia a la hora de realizar los contratos para esta actividad "pero falta aún pulir algunas cosas: es necesario tener en cuenta la conciliación laboral... no se puede salir a las ocho de la mañana a trabajar y regresar a las doce de la noche o más tarde", describe Gonzalo Fuentes desde CCOO.

La realidad es que el sector tiene serias dificultades para hallar mano de obra formada para trabajar este verano, el de la recuperación turística tras más de dos años de pandemia y donde se calcula que hay trabajo más que suficiente para superar los registros del histórico periodo estival de 2019, antes de que irrumpiera el virus.

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