Tiempos de intoxicación colectiva

Córdoba

En los últimos años se ha impuesto el run run diario de versiones de la realidad que pocas veces sugieren valores y emociones positivas. Muy al contrario, generan incertidumbre, desasosiego, tristeza, crispación, y sus efectos son cada vez más nocivos para nuestra salud mental. Fake news, titulares tendenciosos, noticias exageradas o inventadas, creadas a veces a golpe de algoritmos de tendencias. Ciertamente, la intoxicación social se ha convertido en una nueva pandemia global.

El prolífico psico-neuro-inmunólogo cordobés Rafael Guzmán nos diría que somos el producto de cómo comemos, dormimos y ejercitamos, pero los psico-neuro-inmunólogos nos dicen también que hay pensamientos que curan y otros que nos hacen enfermar. Por eso el Routers Institute advierte en su informe de 2022 que la sociedad padece “news fatigue”: 7 de cada 10 espectadores, oyentes o lectores admiten que la mayoría de las noticias tienen un impacto negativo en su estado de ánimo.

Aunque hay que decir que no todos los medios son iguales, lo cierto es que la intoxicación social informativa en medios y, sobre todo, en redes sociales, requiere abrir el debate público tanto en nuestras instituciones y en la propia industria, como en la sociedad. Merece reflexionarse seriamente sobre el alcance de esta fatiga informativa en la salud colectiva y adoptar mecanismos que salvaguarden la calidad de la información. Quizá una de las formas de proteger la salud en nuestra sociedad sea transmitir estímulos de esperanza y soluciones a los problemas complejos. No olvidemos que la salud mental es también una cuestión social y no sólo individual, y por ello la información puede desprender sentimientos colectivos de felicidad y bienestar, o, muy al contrario, de tristeza, rabia o incertidumbre.