Se busca propietario de cenizas: razón aquí
El párroco asegura que las custodiará durante los próximos días esperando que alguien las reclame
Madrid
Hace apenas unos días, concretamente el pasado sábado 14 de enero, el párroco de Aroche (Huelva) compartía una publicación en su cuenta de Facebook mediante la que denunciaba lo sucedido un día antes en los aledaños de su iglesia: "Según parece en el día de ayer, alguien dejó "olvidada" junto a una de las columnas de nuestra Iglesia Parroquial, las cenizas de algún allegado". Una publicación que se viralizaba rápidamente entre los vecinos y los vecinas de la localidad, quienes pusieron en marcha la maquinaria para resolver el caso de las cenizas perdidas sobre las que hablaba Pedro José López Suárez en redes sociales.
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Sin embargo, ya han pasado tres días desde que hiciera dicha publicación y todavía no se ha conseguido encontrar al dueño de estas cenizas que aparecieron sobre uno de los bancos situados junto a la iglesia. Con el objetivo de resolver el caso con la mayor celeridad posible, el párroco anunciaba una serie de medidas para dar con el dueño de la urna en la que reposan las cenizas de una persona. Y es que, a pesar de que ha decidido guardarlas hasta nuevo aviso, Pedro José López Suárez ha reconocido que no tardará demasiado en poner el caso en manos de las autoridades locales.
Abandonan las cenizas de un muerto en una iglesia en Huelva
En busca del propietario de cenizas
En el comunicado publicado en su cuenta de Facebook, el párroco le ha dado quince días a la persona responsable de estas cenizas para que se ponga en contacto con él y pueda recoger así la urna en la iglesia. En caso de que no se presente en los próximos 15 días, el cura pondrá el caso: "Ruego que lo antes posible, en el plazo de quince días que comienzan a contar desde el día de hoy, se pongan en contacto conmigo y vengan a recogerlas. De no ser así, entenderé que ya no se trata de un simple olvido sino de un abandono y como tal, tendré que ponerlo en conocimiento de la autoridad competente al tratarse de un delito".
Según recoge el artículo 526 del Código Penal, aquellas personas que profanen un cadáver o sus cenizas serán castigados con una pena de prisión de tres a cinco meses o una multa de seis a diez meses: "El que, faltando al respeto debido a la memoria de los muertos, violare los sepulcros o sepulturas, profanare un cadáver o sus cenizas o, con ánimo de ultraje, destruyere, alterare o dañare las urnas funerarias, panteones, lápidas o nichos será castigado con la pena de prisión de tres a cinco meses o multa de seis a 10 meses".
Las redes reaccionan al caso de las cenizas perdidas
Pero esta no ha sido la única vez en la que las cenizas de un difunto han causado una gran polémica entre los vecinos y vecinas de una localidad andaluza. Hace ya varios años, concretamente en 2015, una mujer decidía esparcir un puñado de las cenizas de su marido durante la salida del Cachorro que se celebraba en Sevilla durante un Viernes Santo. Aprovechando el paso de la hermandad por la calle Procurador, la protagonista de esta historia metía la mano en la urna y lanzaba las cenizas de su marido ante el estupor de los allí presentes. Una "macabra anécdota", tal y como explicaban los miembros de la hermandad, que sin duda alguna nunca olvidarán.
A la publicación del párroco en su cuenta de Facebook le han seguido a continuación numerosos mensajes en los que los vecinos y vecinas de la localidad no dan crédito a lo sucedido: "Pero cuesta creer que se puedan olvidar cosas tan personales y dolorosas como las cenizas de los seres queridos". Mientras que algunos aseguran que se trata de un despiste, otros creen que ha sido completamente intencionado: "No doy crédito de lo que leo vamos. Ni que fuese un paraguas".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...