Cuatro bomberos de la Unidad Canina de Sevilla, dentro de un contingente de profesionales de una asociación de bomberos de Portugal, han rescatado a una mujer y a un bebé de entre los escombros una semana después del terremoto que sacudió Turquía y que ha dejado tras de sí a miles de víctimas mortales. Los bomberos sevillanos, voluntarios que se han desplazado hasta la zona de la catástrofe con sus perros Yetro, Dora, Fire y Leo, están participando desde el pasado 10 de febrero en las labores de rescate. Según fuentes municipales, regresarán a Sevilla «a finales de semana o principios de la próxima». El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha agradecido a estos cuatro bomberos voluntarios su trabajo en Turquía. «Mi reconocimiento personal y el de la ciudad, y toda nuestra solidaridad a la población que tango está sufriendo», ha manifestado el regidor hispalense en un mensaje en sus redes sociales. Se estima que aún quedan decenas de miles bajo los escombros, mientras que son también muchos los que se han quedado sin techo. No obstante, los trabajos de rescate se han detenido en la mayoría de los lugares y los equipos de rescate extranjeros han comenzado a regresar a sus países, mientras que las grúas y otras máquinas de trabajo han comenzado a retirar los escombros. «Ahora, bajo las gélidas condiciones invernales, la principal necesidad son tiendas de campaña, contenedores», destacó este martes en Gaziantep la presidenta de la Cámara de Arquitectos de Ankara, Tezcan Karakus Candan. «Que tu regalo de San Valentín sea una tienda de campaña para las víctimas del terremoto», insistió la experta tras inspeccionar las regiones afectadas. En declaraciones a Halk TV, la arquitecta responsabilizó al Gobierno del presidente, Recep Tayyip Erdogan, de la gran dimensión letal del sismo. «Nada puede describir lo que vemos. Aquí no hay nadie en las calles. Ayer estuvimos en Hatay. Ya no hay ciudad». «El Gobierno está echando toda la culpa a algunos constructores para librarse de su responsabilidad. Si se tomaran las medidas científicas necesarias, no moriría tanta gente. Se trata de un asesinato masivo», sostuvo. Según el vicepresidente Fuat Oktay, hasta la pasada medianoche se habían logrado establecer campos de tiendas de campaña en 257 puntos de una superficie de 110 kilómetros cuadrados repartidos en 10 provincias.