No solo no estaba todo el pescado vendido antes de la última actuación de semifinales, sino que seguro que alguna de las actuaciones de esta noche ha sido decisiva para estar una noche más en el Gran Teatro Falla. Los que se esperaba que lucharan con uñas y dientes por defender su predispuesta posición finalista, los que se podía prever que no iban a tener tantas opciones también pegaron muy fuerte. Este es el Concurso del Falla y, por desgracia, está a punto de acabar. El coro del Chapa abría la última sesión de semifinales, la noche de los cuchillos largos y ellos querían que esta no fuese la última para ellos. Por eso se volvían a presentar con mucha fuerza, presencia y unas voces que gritaban a golpe de tango que merecían estar en la Gran Final. Primer tango con una letra muy original, como es propio de su autor. A Doñana y la sequía provocada por el trasvase para los riegos de los cultivos y las viviendas de Matalascañas. El Parque Nacional, «joya verde» lo llaman en su tango, amanecía hace ya unos meses con su última laguna seca. Una letra necesaria que no se había tratado todavía en el Concurso. «Sé que mucha gente se va a molestar con lo que ahora digo» empieza el segundo tango. Letra a los que vienen de fuera, los que cruzan el charco para vivir aquí. Dicen que nos roban, que nuestros hijos no están seguros y que dañan la economía y la sociedad. No, no se refiere a los que cruzan en patera, sino a los yankis que cruzan el charco. «Fuera las bases» ese es el final inesperado indiscutible de Miguel Ángel García Argüez. Primer cuplé a los especialistas de cine que han visto en los rodajes que se han hecho por las calles de Cádiz, muchas piruetas con los coches pero el verdadero reto es aparcar. Segundo a su «moro Juan» y su miembro viril. El popurrí tiene cuartetas que son maravillosas y llenas de ritmo, en esta ocasión lo han interprepado mejor incluso que en fases anteriores. Tienen garra, se nota que aman las coplas y el concurso. Un auténtico subidón verlos en escena. Llega el turno de una comparsa que todos meten como una de las cuatro finalistas de su modalidad. Pero aún queda concurso y nadie puede dar nada por hecho. Y eso Chapa lo sabe bien. Que empiece la presentación que más engancha de todo el COAC 2023. ¿Se sale del «ten cuidado tiritirititero»? Primer pasodoble a la Semana Santa, pero no la que empieza el Domingo de Ramos sino de «la semana nuestra la de febrero» que por fin vuelve a su fecha. Recorriendo las calles de Cádiz con una analogía entre la semana de Pasión y la de Carnaval. Qué maravilla de pasodoble. Segunda letra saca su pluma más romántica, y bendita sea. Metido en el tipo como esclava de un amor que no hace feliz, qué bonito paseo sobre esta historia de vida que estremece y acaba dando una hermosa lección. Nos encanta el Chapa reivindicativo, pero qué bien lo hace cuando saca su lado más sentimental. A pesar de las altas expectativas que crea esta comparsa sobre sus pasodobles, una vez cumplidas todas, interpretaron una tanda de cuplés más que a la altura de la fase. El primero a un ucraniano que han acogido. El segundo juega con las palabras gaditanas para definir una situación muy sexy y acabar con el Congreso de la Lengua de una manera muy original y con mucha picaresca. Ambos muy buenos. Candidatos también a uno de los cuatro puestos que la chirigota ocupará en la Final, presenta sus coplas ahora la de Manolín Santander. Qué bonito es el trataratachín que lleva esta familia en la sangre. Primer pasodoble al Faro de la Viña que alumbra las miserias y el peor rostro de la Cádiz que sufre penurias. Un muy buen relato. Y siendo Carlitos Pérez, Manolín y Sánchez Reyes no podía faltar una letra de Cádiz para Cádiz. «A los que empiezan con cariño les pedimos que nunca se olviden de dónde venimos» así aconseja al Carnaval de Cádiz que no pierda el pasodoble clásico gaditano, el que tan bien instauraron autores como Fletilla y que ellos siguen defendiendo entre pocos. ¡Que viva la chirigota pura de Cádiz! Y claro, con esta letra el teatro se cae. «Ahora llega lo que estáis esperando» decían irónicos antes de empezar los cuplés. Y ni tan mal. El primero a las patatas con sabor vagina. El segundo a la moda de la air friyer o freidora de aire. Desde su presentación suenan a delicia, pero pura de Cádiz. Da gusto escuchar a estas regidoras, alcaldesas de barrio. Han sido una de las sorpresas del COAC 2023, un gran regalo en forma de copla, de idea y de voces que se ha ganado este merecidísimo pase y que no iba a dejar pasar la oportunidad de luchar por pisar la Gran Final. Primer pasodoble a la mujer. Empieza pidiendo perdón por no haber cantado esta letra antes, pero tenían que cantarla porque una mujer es la que debe defender a otra. Un homenaje a su «compañera y amiga» a la que un hombre quitó la vida y por eso ellas «mientras tenga una guitarra» tendrán esperanza de sentir a Eva viva. Gran condena a este asesinato machista a la romancera, gran letra. Segundo pasodoble a Manuela, la hija de Manolín Santander, ahijada de Palmira. Una preciosa letra en la que mencionan lo orgulloso que debe estar su abuelo, Manuel Santander, que seguro que mira cómo crece desde una barquilla de la Caleta. Qué bien interpretan los cuplés, qué gaditanismo respiran y la música es que engancha y te saca una sonrisa durante toda la pieza. Primer cuplé a los que molestan a la salida de la carpa en Carnaval. El segundo un poco de carga a Manolín que si llega a ser él el que va de alcalde de la Viña en vez de una barquita como sombrero le habrían tenido que poner el Juan Sebastián el Cano. Turno para el último coro de la fase, aunque algo muy raro debería pasar para que este grupo no esté en las tablas este viernes. «Nadie como el negro en el mundo animal» así volvían a presentarse los de Pedrosa y David Fernández que vuelven a enmudecer a la afición con la potencia de sus voces. Con un «va por ti Julio» gritado por Eduardo Bablé, el grupo homenajea al corista gaditano con un ramo de flores al encender la luz durante su presentación. La modalidad está de luto. Primer tango de corte político, «Cádiz ya está alta de tantos cuervos para que sirvamos a toda España de cahcondeo». Así critica a las candidaturas municipales al Ayuntamiento, en concreto, la de Ismael Beiro. Siempre es el momento de recordar que la falseta es una auténtica maravilla. Segundo tango a la polémica sobre el Congreso de la Lengua que se lo quisieron dar a Salamanca por ser la cuna del castellano. Pero ellos demuestran que la riqueza lingüística del habla gaditana es mucho mayor y merece ser sede de este evento. De la A a la Z (aunque en gaditano no existe esta letra) recorren el abecedario con palabras propias de esta ciudad. Su cuñado se lleva las dos letras de la tanda de cuplés. El estribillo es una preciosidad que corearemos en la calle, el popurrí te tiene enganchado de principio a fin. El turno de una de las sensaciones del COAC 2023. Los de Santoña, después de muchos años de cariño y respeto a Cádiz, se meten en la pelea de semifinales y de mu merecidamente. Algunos hasta la meten en la quiniela de la Final. En la presentación recuerdan que «tienen gasolina para un viaje más» y tocan la gaita «Más de Cádiz» con el «qué bonito está mi Cádi». Además paran en el remate de la primera pieza de su repertorio y sustituyendo el golpe final que tenían para poner un ramo de flores en honor a Julio Pardo. Muy buen y bonito gesto. Primer pasodoble al coro y a la figura de Julio Pardo que aunque nunca lo conocieron siempre amaron sus letras, las letras del que consideran «el rey del tango». Público en pie. Segundo pasodoble a lo que responden cuando la gente le pregunta por qué les gusta el Carnaval de Cádiz siendo de Santoña. «Solo pude contestar con un pasodoble». Repasan los nombres más destacados de la fiesta gaditana y lo que le han marcado a ellos en su amor por la fiesta. Más floja de letra pero rica en mensaje e intención. Primer cuplé a que ahora gracias al Bizcocho en Cádiz podemos decir sin problema «los muertos de Sevilla». Segundo a la afición repentina, y sorprendente, de Macarena Olona por el Carnaval de Cádiz. Al final resulta que ellos están detrás porque le vendieron «la fariña muy poco cortada». El público se vuelca con ellos al finalizar la tanda de cuplés al grito de «chirigota, chirigota». «Santoña a la Final» gritaba el respetable antes del popurrí y eso que aún les quedaba por regalar un divertido y gracioso buen rato en la última pieza de su repertorio. Ya veremos si esta ha sido su despedida del Concurso o los disfrutaremos una vez más sobre las tablas. Con el estilo más clásico llegaba oliendo a verdín la comparsa de Nene Cheza y Zampi. Muy bonita esta agrupación gaditana y el muy bien interpretado. Primer pasodoble a cómo une escuchar coplas en familia. Esas tardes de café y agrupaciones favoritas de cada uno. Así enmarcan una letra que remata con la educación en Carnaval que debe empezar por no dejar el Falla vacío. La segunda letra la cantan a oscuras y capela cantan. Una letra que es Cádiz. Colocados alrededor de un banco gaditano, cantan de una manera irresistible a las «coplas que se quedan en un banquito de nuestra Alameda». Precioso recorrido por las coplas más importantes de la historia del Carnaval. El público aplaude la interpretación de esta letra. Se nota que el autor es perfeccionista en la afinación. De KadiKadistán vienen los de Vera Luque con ese repertorio redondo que domina a la perfección su autor, no falla nunca. Primer pasodoble a las mujeres iraníes que dedicaron la guerra al hombre en la tierra y a Dios en el cielo por quitarse el pañuelo. Halago a su valentía que llega a estremecer porque todos sabemos el riesgo que corren por un gesto tan necesario en pleno siglo XXI. «A veces duele» que el Carnaval se considere periodismo cantado porque para ellos la prensa de hoy da vergüenza al estar vendida al poder. El Carnaval, al contrario, es libre. Los cuplés de tres en tres siguen haciendo pleno en risas. Primero a la antología que suele cantar antes de la Final. Segundo a Tamará Falcó. Tercero a Plácido Domingo con el mismo remate que el de la hija de la Preysler. Cuarto a la oda de Ben Affleck y Jeniffer López y su contracto sexual. Quinto a una novia afgana que se han echado. Sexto a los dieciséis años que tiene ya la infanta Leonor. Lo nunca visto en las agrupaciones de Vera, que siempre han destacado por todo lo contrario, en este pase han tenido varios descompases en el pasodoble que ha dificultado la comprensión de la letra. Aún así no deberían existir dudas sobre su posición en la Gran Final, pero lo que es seguro es que no tendrán que esperar mucho para saber si el viernes se quedan, o no, en casa. Cuidado con Germán que persigue desde hace años un puesto en la Gran Final. Se ha presentado en varias ocasiones como un candidato perfecto, aunque sin la fortuna de conseguir su ambición. Y ahora, con «Los trampucheros» vuelve de nuevo con salto de calidad que podría valerle para alcanzar este sueño tan añorado. Primera letra a la pérdida del sentimiento obrero, luchador y trabajador que, precisamente siempre ha caracterizado al gaditano. A través de una hija a su padre, cuenta esta situación que se está viendo en la juventud y que a estos trampucheros tanto duele. Menos redes sociales y «Tik tok» y más política de esfuerzo y lucha. Segunda letra a la salud mental desde una perspectiva diferente, desde aquel que tiene que vivir al lado de alguien que está metido este pozo, en esta enfermedad tan difícil de superar y en la que, a veces, el cuidador solo puede estar ahí para recordar que «no se te olvide que te quiero». El primer cuplé a las investigaciones en la política, pero al Kichi los únicos papeles que le encontraron fueron los que usa «para liarse los canutos». Segundo a la ley de protección animal y su vecina Paqui que tiene un zoo en casa. Precioso estribillo. Una vez más destacan en la maravillosa interpretación del repertorio. Sencilla y sin estridencias.