Miguel García Ayala, cocinero internacional que regresó a Granada: "Soy un niño pobre del Ave María"

Granada

Miguel García Ayala mantiene enseña a cocinar cada sábado en el Castillo de Tajarja, en una nave multiusos donde muestra algunas de las recetas que hizo suyas durante las estancias que realizaba en algunos de los mejores restaurantes del mundo.

"Yo empleaba veinte días de mis vacaciones para ir como ayudante a restaurantes para seguir aprendiendo porque quería ser el mejor del mundo", rememora Miguel entre el orgullo y la nostalgia, y añade que todo el tiempo que dedicó a la formación se lo restó a sus hijos, que "cuando me iba a trabajar estaban durmiendo y cuando llegaba ya estaban en la cama".

Se define como "un niño pobre del Ave María", uno de esos milagros de Don Andrés Manjón cuya obra adquiere ahora muchos más valor cuando se cumple un centenario de su fallecimiento. Durante la entrevista habla de cuando ayudaba a su padre en la barbería, de sus comienzos en la cocina del bar Sota siendo un niño, de los años en los hoteles de Mallorca, de la cadena Meliá y de sus treinta años en Andorra.