¡Aquí Radio Arabia!

Cuando el Almería de Blanes vivía momentos de crisis había que pasar por la tienda de Guillermo para pulsar el grado de crisis en el que se encontraba el club y si se barruntaba el cese del entrenador. Cuando en el mostrador de Deportes Blanes Guillermo despachaba a los clientes, siempre había tiempo para hablar de su gran pasión: el Almería. Aquella ‘Radio Mostrador’ era imprescindible para tomar el pulso al club.

Hoy que el presidente no vive en Obispo Orberá y reside a miles de kilómetros, todo lo que se cuece en el Palacio nadie lo sabe; y por mucho que busquemos Radio Arabia no hay manera de saber nada de Turki.

Lo controla todo

El presidente del Almería tiene muchos negocios y los lleva todos con rigor y controla todo lo que los rodea. El fútbol es su pasión y el Almería una gran ilusión.

Todo lo que invirtió en la compra del Almería lo recuperó vendiendo a Darwin y así quiere seguir para hacer más grande al club pero manteniendo todo el control.

Tiene la última palabra

En Almería está su mano derecha Mohamed El Assy al que le ha encomendado hacer cada día más grande al club que compró, pero la última palabra la tiene Turki.

Si todo eran facilidades con Guillermo Blanes para pulsar la actualidad del Almería, con Turki es misión imposible: y sus decisiones aparecen por impacto.

No da pistas

Puerta cerrada como en los entrenamientos de Rubi en el Almería. Nada se filtra sobre los fichajes y menos en la gestión de la entidad.

Nadie sabe lo que prepara Turki. Nadie controla lo próximo que va a llegar al Almería y por mucho que lo intentas no hay manera de pillar una.

Con lo bien que estaríamos todos escuchando Radio Arabia para saber de Turki.

El presidente del Almería es imprevisible.