Barra y estrellas
Los hermanos Luis y Leo Rebollo replican en La Costilla su exitoso Noniná con una barra que recuerda a los Hard Rock

Dúo de mini hamburguesas / Cadena SER

Rota
Rota sigue dando motivos, también desde la gastronomía, para visitarla, perderse entre sus callejuelas encaladas y bañarse de esa luz tan especial con la se bautizaría a la Costa Noroeste. El último lo protagonizan dos hermanos, Luis y Leo Rebollo. El orden es lo de menos, pero el segundo es el que suele tirar del primero para acometer proyectos nuevos. Naturales de Cádiz, Leo heredó de su progenitor, Luis, jubilado hace apenas dos meses, el espíritu emprendedor. El que le llevó a abrir un garage en Rota y posteriormente dos aparcamientos subterráneos en la Tacita. Uno en la Segunda Aguada y otro en la calle Brasil.

Croquetas de carabinero sobre una base de crema de calabaza y menta / Cadena SER

Croquetas de carabinero sobre una base de crema de calabaza y menta / Cadena SER
Luis hijo, sin embargo, ha heredado de su madre la prudencia y el espíritu conservador que le permite formar un tándem de éxito junto a su hermano. Tras abrir en 2014 en el pueblo donde veraneaban desde niños Las tres calles, un local sin pretensiones, decidieron darle la vuelta seis años más tarde y la convirtieron en taberna gastro. Noniná tuvo la mala suerte de abrirse el día antes de que nos encerraran a todos, por lo que el estreno fue dramático. Pero a base de trabajo e inventiva sacaron adelante el proyecto que hoy es una rentabilísima realidad en el centro de Rota.

Carpaccio de gambón a la mandarina / Cadena SER

Carpaccio de gambón a la mandarina / Cadena SER
No contentos con esto, los hermanos Rebollo han querido ir más allá abriendo un local distinto en La Costilla. La Barra de Noniná es cosa de Leo. Comparte pared con pared con el Me Gusta, uno de los de los locales de comida rápida clásicos de la Villa. De decoración urbana, informal y desenfadada, podría recordar en su concepto a aquellos Hard Rock que llegaron a Rota en los ochenta de la mano de la población norteamericana que se asentó en la Base. La música es protagonista del local, aunque a diferencia de aquellos, en éste no se sirve sólo la típica comida americana, sino platos originales, bien condimentados, ejecutados y presentados en general, con un toque de innovación y originalidad.

Medianoche de chipirón frito / Cadena SER

Medianoche de chipirón frito / Cadena SER
En La Barra de Noniná no reservan mesa, y tanto en la barra como en una mesa corrida uno puede compartir experiencia gastronómica con otros clientes. Van completando la bodega, con 18 referencias y aparte una docena de vinos generosos del Marco. Luis Rebollo es el jefe de cocina, aunque delega en un equipo ya rodado que le permite ocuparse simultáneamente de los dos negocios. Tanto él como su hermano se han dedicado casi siempre en la hostelería, salvo una incursión temporal de Leo en el mundo del vino a través de Bodegas El Gato. Leo comenzó en una freiduría en la gaditana plaza de las Flores y Luis trabajó en bares de copas, pese a ser diplomado en Relaciones Laborales. Las mujeres de ambos también tienen experiencia en la hostelería. De hecho, Cristina Sánchez, la mujer de Luis, trabajó como cocinera en el Grupo Vélez antes de hacerse cargo del comedor de tropas estadounidenses en la Base.

Crujientes de verduras al estilo thai / Cadena SER

Crujientes de verduras al estilo thai / Cadena SER
La carta se compone de un menú con dieciséis tapas entre las que pueden encontrarse desde las clásicas bravas, la ensaladilla, unas croquetas, un bocata de calamares o unas alitas, hasta un tabulé de verduras, carpaccio de gambón, tosta caprese, un dips de queso y romesco, el taco de cerdo desmigado, los crujientes de verduras al estilo thai, el curry rojo de mejillones y langostinos, una mini hamburguesas o una parrilla japonesa de presa. Comida callejera en síntesis para comerla de manera informal.
Comenzamos por las croquetas de carabinero sobre una base de crema de calabaza y menta. Frituras con la bechamel bien trabajada, cremosa y con sabor a marisco. Bien enharinadas con panko y correctamente fritas. En mi opinón, la salsa reducida que corona su presentación no le aporta mucho más a la croqueta que la misma fritura.

Curry rojo de mejillones y langostinos / Cadena SER

Curry rojo de mejillones y langostinos / Cadena SER
Seguimos con un carpaccio de gambón. El marisco está bien cortado y aderezado con pistachos y una mayonesa de wasabi apenas apreciable. En primer término el pescado lleva servido como una paleta de colores sin el jugo de cítrico, que va a parte en una jarrita y recomiendan que lo dejen macerar. Seguramente la lima le vendría tan bien como es habitual en estos platos crudos similares al ceviche. Sin embarco, al zumo le sobra mucha mandarina, ya que lo inunda todo y anula el resto de matices. Habrá que darle una vuelta.
Como buen amante del bocata de calamares, no pude resistirme a probar las mediasnoches de chipirón frito. Lo presentan en dos unidades y llevan además mayonesa de lima, ali oli de tinta y escamas de chile. Comida callejera en un espacio donde se presta a ello. Curiosa la versión con las mediasnoches cobijando el pescado frico con las salsas. Muy apta para disfrutones.

Dúo de mini hamburguesas / Cadena SER

Dúo de mini hamburguesas / Cadena SER
Más ligeritos son los crujientes de verduras al estilo thai, con una selección de verduritas envueltas en pasta brick con salsa agripicante de oloroso.
La presentación del curry rojo de mejillones y langostinos es original, con una cazuelita con su tapadera encerrando un plato de origen tailandés hecho a base de pasta de curry rojo, salsa de pescado, leche de coco, verduras, mejillones, langostinos y anacardos. Ya es sabido lo bien que combinan moluscos y mariscos con el picante, además de lo que le aporta en este caso la leche de coco y los anacardos. Espléndido.
Por aquello de estar en Rota, una de las primeras cunas de la hamburguesa en España, nos decidimos a probar el dúo de mini hamburguesas. Se sirven en dos molletitos acompañadas de gajos de patatas fritas y especiadas. La primera es de vaca premium y se acompaña de ketchup casero, bacon y queso cheddar, que se termina de fundir al momento con el soplete. La segunda es de wagyu certificado, acompañada de tomate seco en aceite, lechuga, cebolla y parmesano a lascas. Lo que vienen siendo las hamburguesas gourmet que tan bien ejecutan últimamente en locales como el que nos ocupa.

Parrilla japonesa con presa de Black Angus / Cadena SER

Parrilla japonesa con presa de Black Angus / Cadena SER
Para terminar, probamos la parrilla japonesa con una presa de Black Angus. Se acompaña de verduritas en tempura y soja. Al cliente se le pone una miniparrilla en la que puede asarse la carne al gusto. Orginal presentación y excelente calidad.
El postre sí es del tipo de los que se servían en tiempos en el Hard Rock. Es una muy acertada reproducción de la cookie de Levain Bakery de Nueva York. Con sus trozos de chocolate y nueces de pecán, la completan con helado y sirope de chocolate. Sería la perdición para un goloso.
Rota gana músculo en su oferta gastronómica con este concepto distinto y atractivo que ya está dando que hablar en plena playa de La Costilla. Vuelve lo clásico con un envoltorio vanguardista.

Cookie estilo Levain Bakery con trozos de chocolate y nueces de pecán, helado y sirope de chocolate / Cadena SER

Cookie estilo Levain Bakery con trozos de chocolate y nueces de pecán, helado y sirope de chocolate / Cadena SER

Eugenio Camacho
Estudió Ciencias de la Comunicación en el Centro Universitario San Isidoro, de Sevilla. Periodista en...




