La plaza de Las Setas de Sevilla se viste con un nuevo paisajismo para convertirla no en un sitio de paso, sino de 'estar'

Hoy nos ha visitado el director gerente de Las Setas Sevilla para anunciarnos una gran revolución en el aspecto de la Plaza del monumento, con un nuevo paisajismo que la hará más “agradable y sociable”. Las setas, ha contado «es una caso de éxito en estructuras de madera en todo el mundo». Las Setas se han convertido en un lugar repleto de actividades, como el que ayer pudieron vivir cientos de personas de forma gratuita: nos referimos al concierto que la Yale Concert Band, una de las bandas sinfónicas jóvenes más prestigiosas del mundo, ofreció ayer. Se presentaron con un programa realmente excepcional y muy original donde se incluyeron piezas clásicas conocidas por todos, así como un repaso a diferentes estilos como el swing, jazz (Duke Ellington), sonidos afrocubanos, folk, rock, hip hop y elementos teatrales. Otro color muy particular en el monumento lo podremos ver desde hoy día 30 hasta el 1, porque Las Setas se visten de rojo intenso, una manera de apoyar al equipo del Sevilla que juega su séptima final en la Europa League. La final se disputa el miércoles 31 de mayo contra la AS Roma, su último obstáculo para conseguir el título por séptima vez. Por último, Pedro Parrilla ha dibujado un nuevo acondicionamiento para la plaza de las Setas de Sevilla “Una plaza adaptable. Un espacio para todos” El objetivo de la intervención es transformar la plaza en un espacio amable y contemporáneo, que responda tanto a las necesidades de los vecinos como a las de los turistas. Para ello se propone una intervención integral en toda la plaza que abarca tres niveles. En primer lugar, la incorporación de la naturaleza como ingrediente vertebrador de una nueva identidad, algo cada vez más necesario en las grandes ciudades. Por otro lado, un plan estratégico de mobiliario urbano que aporte zonas de descanso y favorezca la socialización, transformando la plaza en un lugar donde querer “estar”, no solo una zona de paso. Por último, la incorporación de áreas de juegos infantiles que se integren con la singular arquitectura de la plaza: «En una semana o dos estarán estos juegos infantiles integrados con la estructura de Las Setas; hay muchos padre y colegios cerca para que los disfruten». Para conseguir este objetivo se ha diseñado un sistema de “bancos-maceta-móviles” que en función de su disposición en la plaza generen diferentes paisajes, creando las condiciones espaciales óptimas para responder a todo tipo de necesidades. El propio uso del espacio a lo largo del tiempo irá ayudando a identificar qué disposiciones de estos dispositivos móviles son los más eficientes, y al contrario de los espacios urbanos, donde mobiliario y vegetación tienen una posición fija, responder en tiempo real a demandas ciudadanas imprevistas. Por ejemplo, el “aspecto” de la plaza se puede cambiar al ser los elementos móviles, de modo que si se distribuyen los “bancos-maceta” de manera irregular, puede dar la impresión de una dehesa, o si se hace una retícula, puede recordar el patio de los naranjos de la catedral de Sevilla. De la misma manera, se puede acotar zonas para desarrollar actividades o deportes de forma simultánea sin interferir en el uso diario. Si agrupamos estos elementos, se genera entornos que fomenten el diálogo y la socialización.