Última entrega de medallas de Antonio Muñoz: "Volvamos a la faena para construir una Sevilla de valores y de igualdad"

Antonio Muñoz ha iniciado su discurso de cierre del tradicional acto de entrega de medallas de la ciudad con una frase de despedida. Le ha lanzado un saludo a los miembros de la corporación que se van a marchar, pero también a los que van a incorporarse, cuando se produzca el próximo 17 de junio la investidura del próximo alcalde José Luis Sanz tras ganar las últimas elecciones municipales el PP. Y al cierre, ha apostado, una vez que ha terminado este proceso electoral, por volver a trabajar para construir una Sevilla de igualdad y diversidad. «Acabamos de pasar una campaña electoral. Es bueno que después de la confrontación que no es mala si no se embarra, que nos alimenta y da músculo crítico, volvamos a la faena de construir una Sevilla de valores, de igualdad de diversidad, de ideas, de ambición en no dar a nada ni a nadie por perdido», ha afirmado Muñoz. También ha apostado por que se tome como ejemplo a los premiados y a que nos dejemos contagiar por sus virtudes. De hecho, citando al poeta Antonio Machado, ha recordado que «hay dos tipos de hombres, los que viven hablando de las virtudes y los que se limitan a tenerlas». Ha hecho un recorrido por la trayectoria de todos los premiados, destacando la importancia para la ciudad de tenerlos como embajadores. «Todos merecen muchas palabras porque todos son grandes e indispensables», ha explicado. De la hija predilecta, la actriz internacional Paz Vega, ha destacado que es una persona «que se hizo a base de trabajo» y que ha demostrado que «desde Sevilla se puede alcanzar el universo». También ha agradecido que aunque haya rodado películas por todo el mundo, «nunca se ha ido porque está cuando la necesitamos». Y del hijo predilecto, Kiko Veneno, ha señalado que «abrió una puerta por la que han entrada generaciones de músicos» y que «nos ha acompañado» en la fiesta pero también en la reivindicación.