Álvaro Pallarés: "Este año no hemos podido sembrar arroz. Es una catástrofe"

Sevilla

Los arroceros sevillanos enfrentan una difícil situación este año, ya que la falta de agua les impide sembrar las 27.000 hectáreas disponibles. En una entrevista en el programa "Hoy por Hoy", dirigido por Salomón Hachuel, Álvaro Pallarés Bono, presidente de la Junta Central de Regantes de la Margen Derecha, ha expresado su preocupación por la escasez de agua y la manera en que esta situación afecta al cultivo de arroz "este año no hemos podido sembrar ni una hectárea de arroz y el año pasado solo pudimos sembrar el 30%. Es una catástrofe" afirmaba.

Se prevén unas pérdidas de 700 millones de euros y que esta situación afecte a más de 5.000 empleos

A pesar de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó una asignación de 1.283 metros cúbicos por hectárea en el último pleno de la Comisión de Desembalse, esta cantidad no es suficiente para que el sector pueda llevar a cabo sus labores "con estas cantidades de agua es inviable el cultivo de arroz, ya que el agua no llegaría ni siquiera al lugar donde tenemos las tomas" expresaba Álvaro . Las pérdidas estimadas se sitúan alrededor de los 700 millones de euros y podrían afectar a unos 5.000 empleos. Esta situación agrava aún más la difícil situación que el sector ha experimentado en las dos últimas campañas, en las que solo se ha podido sembrar el 50% y el 30% de las hectáreas disponibles, respectivamente.

Álvaro Pallarés reconoce que lo mejor que podría pasar para que esta situación se regulase sería "que lloviera. Que tengamos un otoño y un invierno espléndidos de agua. Necesitamos temporales de lluvia, que pasen 15-20 días lloviendo para que los embalses se llenen". Asimismo, la industria arrocera y sus actividades vinculadas representan un porcentaje importante dentro del sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca en la comunidad andaluza, con un peso del 2% y el 4,8% respectivamente.

Además de estas cifras, las ventas del sector superan los 700 millones de euros, lo que a su vez contribuye con 38 millones a las arcas públicas. Estos datos demuestran que el sector arrocero es un motor de crecimiento económico, representando el 5,3% de la producción total del sector primario.

La pasada cosecha de arroz fue especialmente complicada, con previsiones pesimistas que se tradujeron en cifras "desastrosas" en algunas zonas. Los rendimientos en el margen derecho no superaron los 4.000 kilos por hectárea, menos de la mitad de lo habitual, mientras que en el margen izquierdo fueron alrededor de 8.000 kilos por hectárea. Para este año, se espera que esas cifras negativas sigan descendiendo de manera radical, al no haber podido plantar ni una sola hectárea a causa de la escasez de agua.

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Los arroceros subrayan que su actividad contribuye al retorno del 75% del agua captada al río en un estado cristalino, lo que los convierte en un filtro natural. Además, enfatizan que son una parte fundamental para el ecosistema de Doñana, contribuyendo a la diversidad de flora y fauna.

Un plan de modernización necesario

Ante esta situación, Álvaro Pallarés, como representante del colectivo arrocero, solicita un plan de modernización integral que mejore y actualice la red de distribución de agua, de manera que se reduzca el desperdicio "buscamos recrecer el canal del Bajo Guadalquivir y a la altura de Puebla del Río pasar el agua al margen derecha a través de un sifón y que no tuviéramos tanta dependencia de la influencia salina del Atlántico y podamos sembrar con mayor regularidad" concluía Pallarés. Los esfuerzos de Joaquín Páez, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, por abordar este plan y mejorar la situación crítica del sector arrocero se hacen notar y son reconocidas por este colectivo "se lo está dejando todo y más. Yo estoy muy contento por como nos atiende y porque nos sentimos muy apoyados por él" reconocía Álvaro Pallarés.