Sandías y melones sólo de boquilla

Jerez de la Frontera

Las sandías y melones de la costa noroeste tienen fama desde siempre. La tierra y el clima propiciaron el prodigio de una fruta sin competencia que, sin embargo, poco a poco ha ido desapareciendo de los lineales de los supermercados.

Es decir, que por un lado presumimos de producto y por otro nos avalanzamos como posesos a por los de peor calidad que llegan por trailers desde Marruecos, Sudáfrica o Costa Rica. El resultado un descenso drástico en la producción que ha elevado el precio de venta de sandías y melones como no recordamos.

Y es que los números no salen a unos agricultores que aprovechan los escasos recursos hídricos que les deja la sequía en cutivos más rentables como la flor cortada. De media, a un mayeto le cuesta 80 céntimos el kilo la producción de sandías y melones, pero el mercado no se los paga por encima de los 50 céntimos. Así no es de extrañar la caída de una producción y de la calidad que contrasta con la subida de los precios.

Juan Pérez San José, agricultor de la costa noroeste, recomienda en Abocallena ir directamente al origen para comprar productos de calidad y a un precio ventajoso para productor y consumidor.