La historia inacabada

Córdoba

Vivir en una ciudad milenaria, colmada de patrimonio, no siempre bien tratado, referente cultural y foco de riqueza a través de ese sector económico, a veces plaga, que es el consolidado turismo, nos hace creer que ya lo sabemos todo. Festejamos el pasado sábado una multitudinaria jornada de celebración patrimonial repartida por muchos rincones de nuestro casco antiguo, que pone de manifiesto que la sociedad demanda y disfruta de la cultura, de los museos, de la música.

Sin embargo, más lejos vemos la necesidad de cuidar e invertir como sociedad en la investigación universitaria y científica -sí, científica, que la Historia es una Ciencia Social- que hacen posible que los monumentos, los archivos, las obras de arte o los yacimientos arqueológicos enriquezcan a la población, no solo con ingresos monetarios, sino con conocimiento. Y es que en medio de todo esto hemos sabido hace unas horas que la Junta de Andalucía custodia desde 2019 la mano de un elefante encontrado en la colina de los Quemados, en Córdoba capital, junto con 17 bolaños que disparaban las catapultas y armas de la Antigüedad.

El hallazgo se fecha entre los siglos IV y I a. C., y la cuestión es clara: ¿qué hacía un elefante en la Corduba romana? Se han desatado varias hipótesis a propósito de los enfrentamientos de cartagineses y romanos, la última etapa de la República romana, las guerras de Julio César y Pompeyo… Un abanico de posibilidades abiertas, porque la Historia no está nunca cerrada. Cuando somos alumnos de escuela creemos que el pasado que estudiamos en los libros es una narración perpetua que aprendemos como quien memoriza las tablas de multiplicar. Nada más lejos de la realidad.