El Burgo y Yunquera piden explicaciones al Obispado sobre el traslado a Málaga del sacerdote acusado por agresión sexual
Hasta este lunes el Obispado no retiró la licencia al cura que le permitía dar misa. La Diócesis argumenta que fue cuando tuvo constancia de las presuntas agresiones sexuales a cuatro mujeres, que fueron sedadas y grabadas
Málaga
Los ayuntamientos de Yunquera y El Burgo han pedido explicaciones al Obispado sobre por qué fue trasladado a Málaga el sacerdote acusado de agredir sexualmente a varias mujeres después de drogarlas. El hombre, natural de Vélez-Málaga, residía en Melilla hasta que fue enviado, a principios de año, a la provincia de Málaga.
Las contradicciones del Obispado en este caso han sido numerosas. Primero indicaron que trasladaron al cura de Melilla a Málaga por "motivos de salud", luego reconocieron que lo enviaron a la provincia a raíz de conocer que vivía con una mujer que era su pareja y al final han acabado admitiendo que ella contó en enero a la Vicaría de Melilla que había encontrando vídeos con las presuntas agresiones. No se tomaron medidas. La Diócesis argumenta que la mujer no les entregó esos vídeos ni concretó que contenían, pero que le aconsejaron que fuera a denunciar a la policía.
La única acción del Obispado fue trasladar al sacerdote. Así las cosas, este cura de 34 años y natural de Vélez Málaga, estuvo ejerciendo como párroco en funciones en los ayuntamientos de El Burgo y Yunquera, en la Serranía de la Nieves. La última misa fue el domingo 10 de septiembre en El Burgo, un día antes de ser detenido. El sábado, ofició la eucaristía en Yunquera.
La alcaldesa, Mariló Narváez, en declaraciones a SER Málaga, ha solicitado esta mañana más información a la Diócesis sobre por qué les habían enviado al sacerdote "si eran conocedores desde antes". El ayuntamiento de El Burgo envió un comunicado para hacer un llamamiento a sus ciudadanos con el objetivo de que cualquier afectado se ponga en contacto con la corporación municipal. También desde Yunquera, su alcalde, José María Rodríguez, confirma que preguntarán a las autoridades eclesiásticas y que están a la espera de las informaciones de la policía.
Hasta este lunes el Obispado no retiró la licencia al cura que le permitía dar misa. La Diócesis argumenta que fue cuando tuvo constancia de las presuntas agresiones sexuales a cuatro mujeres, que fueron sedadas y grabadas.