Jaén

Una reciente investigación llevada a cabo por Francisco Gómez Cabeza y Mercedes Navarro Pérez, del área de Historia Medieval del Departamento de Patrimonio Histórico de la Universidad de Jaén, acaba de demostrar que el coso, la plaza de toros, de Segura de la Sierra es el más antiguo en uso continuado desde su origen que existe en la actualidad. Según añaden los expertos, llevaría albergando festejos taurinos desde el siglo XV hasta la actualidad.

Con el propio Francisco Gómez Cabeza hemos hablado en el programa 'Hoy por Hoy Jaén', donde ha puesto en valor este hallazgo, ya que de los muchos cosos que surgieron en la misma época es el único que mantiene esa misma actividad, en el que "no se ha hecho otra cosa desde la Edad Media".

"Estamos muy satisfechos porque aunque teníamos documentos que parecían indicar que en el siglo XVI ya existía, la sorpresa que nos llevamos cuando hicimos la intervención arqueológica y vimos el enorme paquete de arena que la conformaba y su antigüedad fue muy grande", ha señalado Gómez. Añade el investigador que lo primero que les llamó la atención es que pese a que los cosos en la actualidad cuando se renueva el albero se retira el anterior, en Segura, desde que se inauguró en el siglo XV, ha ido sufriendo continuas reparaciones, llegaron a excavar un metro y medio para encontrar la fundación del coso. "Nos sorprendió el enorme paquete de arenas que formaban el coso de Segura", señala.

Gómez ya había realizado investigaciones que se habían presentado en la UNIA en unas jornadas de tauromaquia, pero en 2021, tras el problema que apareció con uno de los muros de la plaza de toros, que amenazaba con caerse, Cultura exigió que se hiciera una excavación que datara y documentara la muralla y el coso. "Esa intervención arqueológica ha facilitado y ha permitido descubrir que estamos ante uno de los cosos en uso más antiguo documentado con metodología arqueológica", explica.

Ampliar

Recuerdan los autores del estudio que cosos en el siglo XV surgen por toda España, con Juan II y los juegos de caña, pero este es más llamativo porque sigue en uso continuado desde esa época. "En Segura, los visitantes que vayan al lado de los baños árabes pueden ver la puerta Catena, pues en la plaza había una igual que era la puerta de Góntar. Así que imaginamos un coso alargado, rectangular, en época medieval, que acogía torneos, lanceaban a toros, todo con una muralla al lado..., debió de ser impresionante", asegura.

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El valor patrimonial del hallazgo es enorme, según señalan. "Piensa que es la primera vez que se documenta arqueológicamente un coso del siglo XV. En otros sitios se había comprobado que era del XVII, pero es que aquí estamos hablando del origen de la tauromaquia. El único coso conservado y en uso", explica el investigador de la UJA, que añade además que la clave para su buena conservación ha podido ser la topografía de Segura de la Sierra, "a las afueras del pueblo y con laderas rocosas, que dificultan la construcción" y luego la "gran relación" de Segura con la tauromaquia desde la Edad Media y el hecho de que el pueblo nunca haya renunciado a ese coso y lo haya ido manteniendo.

Historia de la zona

La intervención ha despejado muchas dudas también sobre la historia medieval en la Sierra de Segura. "Siempre hubo dudas si esta parte norte estuvo ocupada en fase almohade y se ha demostrado que la zona en la que está la plaza de toros era un arrabal de época almohade, que con la conquista castellana se fue transformando en una zona industrial, porque se han localizado hornos y almohadillas de vidrio que podrían haber formado parte de las herramientas para la industria de la seda", explica Francisco Gómez.

Después, el arrabal, 50 años después de la conquista, fue rodeado por una nueva muralla que será en la que se apoye el muro de la actual plaza de toros.

Por último, para conservar de una forma adecuada lo demostrado, los investigadores aseguran que la zona y el coso necesitan de una figura de especial protección. "El coso ha sufrido determinados tipos de restauraciones en la segunda mitad del siglo XX que lo han afeado y están escondiendo el patrimonio que tenemos en él. Por ejemplo, la torre, está cubierta de cemento y con ventanas modernas, aunque sabemos por fotos que estaba perfectamente conservada e incluso tenía parte del arco de entrada, por lo que el Ayuntamiento debería empezar a pensar medidas para adecuar y ver como consolidarlo para hacerlo lo más perfecto al visitante compaginándolo con los festejos taurinos", finaliza.