Sexo y adolescencia: “Es un error enfocar la educación sexual solo hacia el coito”

Sevilla

En la adolescencia se producen una serie de cambios físicos y también cambia nuestra percepción de nosotros mismos, nuestra identidad y los jóvenes necesitan saber quiénes son y cómo quieren que se le reconozcan, a qué grupo puede pertenecer, siempre desde la perspectiva de una sociedad en la que nos movemos y en la que hay interacción con otras comunidades con las que nos relacionamos de una u otra forma. Lo que tiene dejarse muy claro es un mensaje concreto de que los actos sexuales deben estar basados en la privacidad, en el respeto, porque hasta en la masturbación se parte del respeto es a nuestro propio cuerpo, y el mutuo acuerdo si se quiere compartir la relación.

Hay que normalizar a los jóvenes que somos seres sexuales, que nos relacionamos, que nos afectan las hormonas, que tenemos líbido y que incluso fantaseamos y por eso cuanta mas información se pueda ofrecer sobre la sexualidad menos llamará la atención lo prohibido.

¿Cómo comenzar a hablar de sexo con los más jóvenes? En ocasiones se confunde la educación sexual general enfocada solo hacia el coito. Hay que tener presente que estamos ante un colectivo joven que puede tener confusión sobre determinados aspectos de la vida en general y el sexo en particular y sobre todo donde las relaciones coitales no son el fin pues en la mayoría de los casos los jóvenes tienden a descubrir las relaciones de amistad antes que situaciones e mayor compromiso.

Es importante explicar a los niños y adolescentes que la sexualidad vertebra toda nuestra vida, está en todas partes mas o menos de forma implícita ya sea una foto, la propia televisión o la forma de expresarse y que la evolución de esa sexualidad viene marcada por nuestra cultura social, por las tradiciones e incluso por la familia y por eso hay que proporcionar a los jóvenes para su desarrollo sexual un mundo de equidad, de respeto, de naturalidad y también de dignidad sin olvidar la dirección de quien puede orientar pues si todo se deja a la libre improvisación del adolescente puede acarrear algún error conductual. No se debe pues enfocar la información sexual a un adolescente solo sobre el coito pues lo importante es manifestar que la sexualidad comienza con el conocimiento de tu propio cuerpo, y ahí está la masturbación, y que “a mi me toca quien yo quiera, como yo quiera y cuando yo quiera” porque las relaciones pertenecen a la privacidad de cada uno y a esa privacidad solo puede acceder “quien yo quiera y permita y solo desde el respeto al menos en el círculo social al que pertenecemos”.

En el programa también se abordó la recurrente pregunta sobre si es malo masturbarse durante la adolescencia. Nuestros colaboradores consideran que es perjudicial siempre que te impida realizar otras cosas habituales o cotidianas propias de la edad de cada uno (relaciones con compañeros, esparcimiento, estudios…) La masturbación es una fuente de conocimiento de uno mismo incluso en el apartado de las fantasías sexuales aunque el afán joven de etiquetarse en su medio vital puede ocultar que esas fantasías pueden llevar a terrenos dónde la persona desconozca aún lo que le gusta o no.

La masturbación como autoconocimiento es una buena iniciación no solo por el placer sexual ya que puede ofrecernos pistas claras sobre nuestros límites y nuestras intimidades. No debemos tampoco olvidar al hablar con los jóvenes que la práctica sexual pertenece a nuestra privacidad no porque sea prohibido, mas bien porque a esa privacidad solo debe acceder quien a uno o una permita.

Los colaboradores de este podcast:

• El urólogo Juan Manuel Poyato Galán, doctor en Medicina y Cirugía, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Urología, Andrología y Medicina Sexual;
• Vanesa García Millán, licenciada en Psicología, máster en terapia sexual y de pareja y co-directora de “Mind Psicologos;
• Ayla Deseare, orientadora sexual, sexcoach, especializada en parejas, directora de “Deseare,
• Maite Cadaval, actriz, presentadora quien a pie de calle recopila testimonio de oyentes.