Morente, la aldea de Córdoba que se transforma en Navidad
Con apenas 80 habitantes, los vecinos de esta aldea de Bujalance trabajan durante meses preparando los adornos y los gnomos que adornan sus calles en Navidad
Cadena SER
A mitad de camino entre Pedro Abad y Bujalance, rodeado de olivares viejos, encontramos la pequeña aldea de Morente.
Al acercarnos, unos carteles con el lema "Renovables sí, pero no así" nos recuerdan que sus vecinos están en pie de guerra contra la instalaciones de varias mega plantas fotovoltaicas que amenazan con acabar con el paisaje que les rodea. Pero esa es otra historia.
Morente, la aldea de Córdoba que se transforma en Navidad
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Con poco más de 80 habitante, Morente lo forman apenas un puñado de casas encaramadas a una loma del terreno que en cualquier otra época del año pasarían sin pena ni gloria para los pocos viajeros que utilizan esta maltrecha carretera provincial, pero que durante estos días del año se convierte en el destino de muchos curiosos que acuden para disfrutar de un pueblecito que se transforma para convertirse en un cuento de Navidad.
El pueblo de los Gnomos
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Con una buena dosis de imaginación y mucho trabajo, los vecinos y vecinas de Morente transforman las cuatro calles de su aldea en un escenario navideño de postal, en el que no faltan las luces, los adornos, algún portal de Belén y, sobre todo, los gnomos: muchos gnomos.
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"El primer año hicimos 12, luego 100 y ya vamos por 300" nos ha contado Enma Reyes. Propietaria de dos casas de turismo rural en el pueblo, Enma fue la impulsora de una idea que surgió como una excusa para que los vecinos volvieran a relacionarse tras un duro año de encierro por culpa del Covid. "Pensamos que teníamos que hacer algo juntos y se nos ocurrió organizarnos para adornar las calles del pueblo para la Navidad". Luego llegaron los gnomos, que "pensamos que podían ser una atracción porque gustan a los niños y los mayores". Y así ha sido, como lo demuestran las muchas visitas de familias al completo que estos días recibe Morente en busca de una Navidad de cuento.
