La entrevista más emotiva de la exalcaldesa de Maracena: "Es imposible resarcir todo el daño sufrido"

Granada

Berta aguanta el tipo. Endurecida por casi un año de dolor, de ansiedad, de soportar miradas inquisitorias y cuchicheos indiscretos, de consultas periódicas a su terapeuta; después de un año de búsqueda de la serenidad en el calor de sus hijas, en la generosidad de la lectura, en el regreso a sus estudios de Empresariales. Arropada por su gente, guardia pretoriana e incondicional de su verdad, de una verdad que ahora es verdad para todos después de que el juez instructor haya archivado todo lo que hace once meses la colocó en el paredón, sin preguntas, sin redención posible.

"Ahora quiero respirar", ha dicho en una entrevista concedida a Radio Granada desde la misma puerta del Ayuntamiento que tuvo que abandonar para que este peliculón no mermara la credibilidad de su partido político. "Ha sido muy duro este año de espera entre las paredes de mi casas sabiendo que soy inocente", ha dicho aguantando las lágrimas, detenida en un punto medio entre el dolor y la ilusión, donde habita la tristeza", que pasará, la madeja emocional donde ha estado enredada todo este tiempo y que por fin ha podido desentrañar. "Mi hija tuvo que decir un día en el cole que basta ya (...) ¿Quién puede resarcir ahora tanto dolor? Es imposible resarcir todo el daño sufrido".

Ante el consistorio de Maracena, -"tal y como prometí que volvería aquí estoy para decir que somos inocentes"- Berta Linares y el exconcejal y exportavoz del gobierno socialista Nono García Leyva han proclamado su inocencia, han lamentado "la injusticia que ha demostrado la justicia" en todo este tiempo, han remarcado el estupor que todavía genera que se levantase el secreto del sumario sólo tres días antes de las elecciones municipales -Maracena está gobernada por un "gobierno ilegítimo basado en una mentira", ha dicho-, ha anunciado que se querellará contra su excompañera Vanessa Romero y ha dejado en el aire su regreso a la política.