"Hice lo que debía y eso no tiene ningún mérito porque era mi obligación"

Jerez de la Frontera

Le conocí a finales de los ochenta, cuando formaba parte del equipo de catequistas de la antigua parroquia de Las Nieves en los grupos de Confirmación. Estaba entonces a punto de renunciar a su plácida vida como ingeniero para embarcarse en Madre Coraje, un mandato que ha marcado su vida y que ha hecho más llevadera la de miles de personas de las clases más desfavorecidas. Desde Jerez, Antonio Gómez puso en pie un voluntariado que hoy por hoy supera el millar de personas y que pronto trascendería de las fronteras locales, provinciales y regionales para abrirse el mundo, especialmente a Perú y Mozambique.

Aunque nacido en Segovia hace más de 88 años, Antonio Gómez lleva media vida residiendo en Jerez, cuyo Ayuntamiento acaba de abrir el expediente para su nombramiento como Hijo Adoptivo.

Este miércoles ha pasado por los micrófonos de Hoy por hoy de Radio Jerez. No ha asegurado que no tiene fe "porque cuando hay tanta evidencias la fe sobra. Era tan clara la ayuda y las casualidades que se ponían por delante que no dudaba que el Padrecito estaba haciendo de las suyas".

Antonio Gómez asegura que "Madre Coraje es obra de Dios. Si no fuera por Él yo no podría haber hecho nada. Yo he hecho lo que debía y eso no tiene ningún mérito porque era mi obligación".