La Audiencia Nacional juzga a cuatro personas por vender aceite adulterado en la provincia de Córdoba
La fiscalía reclama 13 años de prisión para cada uno de los acusados, que vendían como 'Virgen Extra' un aceite que ni siquiera era de oliva y con etiquetas comerciales falsificadas
Aceite de oliva cayendo de las prensadoras en una cooperativa / vkara
Córdoba
La Audiencia Nacional celebra desde el lunes el juicio a cuatro acusados de un fraude en la venta de aceite que etiquetaban como Oliva Virgen Extra procedente de la provincia de Jaén. En realidad, casi el 70 % del producto era aceite de girasol y, el resto, aceite de oliva de una categoría inferior. El aceite se vendió, entre los años 2017 y 2018 en los municipios cordobeses de La Carlota y La Guijarrosa.
En el escrito de acusación de la Fiscalía, adelantado por EFE y al que ha tenido acceso Radio Córdoba-Cadena SER, se pide para cada uno de los acusados 3 años de prisión por un presunto delito de falsedad en documento mercantil. Otros tres por delito contra la propiedad industrial. Y siete más por un delito continuado de estafa. Es decir, 13 años de cárcel más la obligación de indemnizar a los perjudicados por este fraude.
Para dotar de credibilidad a la estafa, los encausados habían creado una marca comercial falsa —Belum Olei—, que además hacían pasar como parte de una cooperativa jienense de la que en realidad no formaba parte. En adición a esto, compraban garrafas a la cooperativa Carrasqueño de Alcaudete (Jaén), que vaciaban y rellenaban con el falso Virgen Extra, de cara a comercializarlo de nuevo. Lo hacían con sociedades instrumentales, detalla el Ministerio Público, que estima los acusados adquirieron en la cooperativa cerca de 74.000 litros de aceite de oliva virgen extra para realizar este proceso de adulteración.
Los cuatro acusados fueron detenidos el 23 de febrero de 2018 en una operación de la Guardia Civil, que localizó como centro de operaciones de la trama una nave industrial en municipio cordobés de Aguilar de la Frontera. Allí, los agentes incautaron 1.134 garrafas de 5 litros vacías, con las etiquetas falsificadas. Ese mismo día, se decretó la puesta en libertad de estas cuatro personas. Ahora, será la sección cuarta de la Audiencia Nacional quien decida sobre su culpabilidad, en unas sesiones que se prolongarán hasta el jueves.
