Se duplican las multas a las mujeres que ejercen la prostitución en Málaga mientras que bajan las sanciones a los clientes

Málaga

Las sanciones a las mujeres que ejercen la prostitución en la calle en Málaga han aumentado más de un 160 por cien en 2023. A falta de contabilizar los últimos dos meses, se ha impuesto 167 multas a estas mujeres de enero a octubre del pasado año frente a las 11 impuestas a los clientes que fueron a demandar sus servicios. Sin embargo, han bajado las multas a los clientes, con dos sanciones menos contabilizadas frente a las 13 de un año antes, según datos del ayuntamiento de Málaga.

De nuevo, la proporción es llamativa: se ha multado quince veces más a las mujeres que ejercen la prostitución que a los hombres que van a solicitarla. Las sanciones las impone la policía local merced a la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, que prohíbe "las prácticas sexuales y el ofrecimiento, solicitud negociación y aceptación de servicios sexuales en la vía pública" cuando se lleven a cabo en "espacios situados a menos de doscientos metros de centros docentes, educativos, parques, infantiles, zonas residenciales o de cualquier otro lugar en el que se realicen actividades comerciales o empresariales". Conculcar esta norma tiene la consideración de infracción grave y conlleva multas de entre 750 y 1.500 euros.

En la ciudad, la prostitución callejera se concentra en el polígono industrial Guadalhorce. Las oenegés que asisten a estas mujeres Médicos del Mundo y Mujer Emancipada denuncian que la imposición de sanciones las "criminaliza" y "estigmatiza" aún más y dificulta que denuncien si están siendo víctimas de trata porque las hace recelar de la policía. "Si estas mujeres están siendo víctimas de trata, indudablemente no van a denunciar, no se van a dirigir a la policía, puesto que el trato y la consideración que se tiene hacia ella es coercitivo", indica la presidenta de Médicos del Mundo en Andalucía, Virginia López, que incide en la "contradicción" entre la acción local de sancionar y el protocolo nacional de ayuda para que las mujeres puedan salir de las redes criminales de trata. "Si vienen a multarlas no consideran que la policía está para ayudarlas", añade en el mismo sentido Reme Trujillo, técnica de la asociación Mujer Emancipada, que cuenta con un dispositivo fijo en esa zona industrial para atender a las mujeres que ejercen la prostitución.

Más de 41.000 euros recaudados por las multas de la prostitución en cuatro años

El ayuntamiento de la capital malagueña ha registrado 41.762 euros por las sanciones vinculadas a la prostitución de calle entre 2022 y 2019. La ordenanza que permite estas multas incluye en su artículo 38 que este dinero "será destinado de forma íntegra a sufragar programas municipales de ámbito social, de formación y empleo, para aquellas personas que ejerzan el trabajo sexual en los términos previstos en esta ordenanza y en especial a aquellas que decidan abandonar su ejercicio, atendiendo así a las víctimas de esta lacra". Con todo, entidades feministas han venido criticando que la normativa adolece de perspectiva de género y se basa únicamente en una fórmula coercitiva que no aborda el problema de la prostitución como una forma de violencia conta las mujeres.

Desde Médicos del Mundo, Virginia López incide en que estos cursos no suelen funcionar porque las afectadas se quedan sin recursos económicos para seguir viviendo si abandona la actividad, lo que las acaba abocando a rechazarlos. Además, incide en que "lo primero que hay que visualizar es el papel de prostituidor y sobre todo sancionar al cliente y educar a las futuras generaciones en igualdad de respeto, caminando hacia la erradicación de la desigualdad", pero las medidas que se toma hacia las mujeres "nunca pueden ser coercitivas", destaca.

Las mismas secuelas mentales que las personas que sufren torturas o tratos crueles

Médicos del Mundo deja clara su postura abolicionista con respecto a la prostitución. "Por los años de experiencia que llevamos trabajando con mujeres en situación de prostitución se demuestra que es una actividad perjudicial seriamente para la salud y la calidad de vida, además de constituir una forma de violencia de género estructural sistemática. Consideramos que su regulación lo que hace es vulnerar los artículos 9 y 14 de la Constitución y otros artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos relacionados con la dignidad de las personas y el derecho a no recibir tratos crueles y degradantes. Nuestra postura es totalmente de abolición, ¿por qué?, porque la mayoría de quien ejerce prostitución se encuentra en situación de vulnerabilidad, bien por pobreza, por persecución, violencia de género u otras causas, como lo demuestra la autoestima de las mujeres con las que llevamos trabajando muchos años en nuestros programas, explica la presidenta andaluza de la ONG, que destaca que "las consecuencias de la prostitución para la salud mental son las mismas que las personas que sufren torturas o tratos crueles. Esto proviene del estigma social que se ha quedado social históricamente, de la violencia sistemática, ya que son frecuentes los chantajes emocionales por parte de los prostituidores y las prácticas de riesgo, también por parte de de los clientes".