La concha fina de Málaga en peligro de extinción

Málaga

La concha fina es una especie de molusco bivalvo muy característica y fácil de identificar debido a sus valvas simétricas que pueden superar los 10 cm y a la suavidad de su concha, muy pulida. La parte interior es blanca y la lengua del animal es de preciosos tonos anaranjados y rojizos brillantes. Un manjar muy preciado en la gastronomía malagueña desde hace miles de años y que está desapareciendo de la costa sin que los expertos encuentren un motivo claro y que se pueda demostrar. Su captura cae en picado. Las pescaderías están tirando de otros caladeros nacionales e internacionales para abastecerse y aseguran que hay mucha demanda y poco género lo que está provocando una subida de precios extraordinaria y su explotación ha dejado de ser rentable. El año pasado un kilo de conchas rondaba los 10 euros y hoy están entre los 16 y los 20 euros.

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Pero, ¿qué está pasando con este molusco? Jorge Varo es investigador en el Centro Oceanográfico de Málaga (IEO-CSIC) y ha pasado por los micrófonos de Hoy por Hoy Málaga para explicar cómo la población de este bivalvo en el litoral andaluz cae a ritmos agigantados y en la costa malagueña prácticamente ha desaparecido. Según Varo no hay una causa clara para determinar lo que está pasando. "No tenemos una causa principal y pensamos que no es solo achacable a la presión pesquera o la comercialización. De hecho nos preocupa la situación" El año pasado observaron que las capturas descendieron mucho y se ha pasado de recoger 164 toneladas en 2021 a 30 en 2023. "Lo achacamos a algún tipo de contaminante que haya en el medio, porque estos son animales que viven enterrados y puede haberse producido alteración en los nutrientes. Hay muchas posibles causas pero en el mar es complicado buscar una única circunstancias que explique lo que está pasando" asegura Varo en la radio. Ya puedes escuchar la entrevista al completo

La concha fina, como la mayoría de los moluscos, habita en fondos arenosos y fangosos, aunque también es frecuente en los espacios arenosos de playas rocosas y de cantos rodados. Pueden alcanzar hasta los 100 metros de profundidad. Para alimentarse y respirar se valen de sus sifones, con los que succionan agua que van filtrando para obtener oxígeno y alimento. A veces tienen otras especies asociadas sobre sus valvas, como algas o bellotas de mar.

Es una especie fácil de reconocer en los paseos por la orilla, especialmente después de varios días de oleaje. Encontrarlas vivas no es tarea fácil pues, aunque pueden habitar cerca de la costa, el interés que despiertan entre los pescadores reduce notablemente sus poblaciones. No obstante, en playas con rocas es factible encontrarlas con paciencia y un buen equipo de buceo.

La concha fina es un manjar que se sirve viva en bares, restaurantes y en las pescaderías. La alta gastronomía la prepara de muchas maneras pero la de toda la vida es rociada con limón. Sin embargo esta práctica tan tradicional debe hacerse con precaución, conociendo bien la procedencia de los ejemplares a ingerir, pues se trata de especies bioacumuladoras que pueden portar altas concentraciones de toxinas.

Algunas coquinas en estado adulto podrían generar alguna confusión pero, normalmente tendrán las valvas más alargadas y con tonalidades moradas, por lo que no debe haber confusión alguna