Lola Fernández dice «¡Basta ya!» en su columna de hoy

Me gustaría que prestasen atención, en la medida que puedan, a este comentario que hoy más que eso, es una denuncia y un apoyo incondicional a una persona que para mí es una madre coraje, existen muchos padres como ella, pero en este caso es amiga mía y hoy visualizo su problema por aquí que, es la conexión más cercana a todos nuestros paisanos.

María Jesús es una joven madre que desde que nació su hijo Antonio no ha dejado de luchar por lo que es más preciado para una madre, la salud de su hijo. Todos conocen la historia de Antonio diagnosticado con una enfermedad rara y primera en España, algo con lo que Marizú ha peleado desde su conocimiento.

No es fácil vivir con un diagnóstico adverso en las vidas normales de cada uno, pero tanto Antonio padre como María Jesús madre saben cómo hacerlo y el cambio drástico que puede sufrir una familia con esta situación, pero de lo que no hay duda es lo que ellos hacen y es normalizar esta enfermedad dándole a su hijo todo lo que en su mano esté, que es bastante complicado, en cuanto a los tratamientos y cuidados que Antonio necesita.

Pero esto es igual a lo que muchas familias de Morón y del resto del mundo hacen, luchar por el bienestar de sus hijos a los que la normalidad del día a día les es más que complicado y aquí es también donde radica el problema añadido.

Esta semana hemos podido comprobar la injusticia de estos “problemas añadidos” cuando en redes sociales Marizú ante la impotencia de una situación habitual ha estallado, alzando la voz y diciéndonos lo que ella y en nombre de muchas otras personas que, sin saberlo, sienten.

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“Basta ya”, basta del trato recibido en las consultas de los hospitales sevillanos, no del personal de enfermería que no hacen otra cosa que su trabajo, sino de lo impuesto desde altas instancias que no tienen solución hoy, ni mañana.

Ella solo pide la unificación de las consultas, cortar las largas esperas en las citas que su hijo Antonio necesita, el reconocimiento de la necesidad de ser atendidos con la suficiente garantía de estabilidad emocional y la necesaria comprensión de ser atendidos con sus necesidades cubiertas.

“Basta ya” de las largas colas de espera, que ya de por sí son insufribles, “basta ya” de citas no unificadas, “basta ya” de tantos obstáculos y denle más soluciones a estos niños que de verdad lo necesitan. Y si tenemos que gritar lo haremos, no lo dudes María Jesús porque tú te has convertido en la protagonista de este poema que la Madre Teresa de Calcuta escribió sobre las lecciones de las madres.