¿Cómo deben ser las vacaciones para estimular el cerebro y recargar energías?
En Hoy por Hoy Sevilla responde a esta pregunta tras investigarlo, Susana Gaytán, profesora del departamento de Fisiología de la Universidad de Sevilla
Entrevista Susana Gaytán
Sevilla
La investigadora de la Universidad de Sevilla, Susana Gaytán, aprovecha el inicio del verano para describir en un artículo en la plataforma 'The Conversation' qué tipo de vacaciones ofrecen una buena oportunidad para estimular el cerebro y recargar energías. 'The Conversation' es una plataforma de internet para la divulgación del trabajo de investigadores de todo el mundo. Entre ellos, la invitada en Hoy por Hoy Sevilla, Susana Gaytán.
Y el resultado de esa investigación indica que si podemos elegir, optemos por un destino que nos permita disfrutar al aire libre. Existen numerosos argumentos que confirman que los espacios naturales y abiertos tienen un poder sanador. "Se nos olvida que somos primates y necesitamos la naturaleza para sentirnos bien" Añade Susana que "nuestro cerebro necesita la belleza como estímulo para sentirnos bien"
Y el contacto con la naturaleza de forma activa será mucho mejor para nuestra salud. La exploración del medio le gusta al cerebro. Otra recomendación, huyan del ruido. "Es causa de estrés, y el sonido en cambio, aporta bienestar". Imaginen el mar, o el sonido de un río. "Hay que volver a nuestros orígenes todo el rato. Vuelvan al campo".
Las vacaciones ideales, deben ser activas. "Nuestro cerebro tiene sistemas de recompensa que hace que tengamos ganas de hacer cosas. Eso hace que recarguemos pilas". Cada paseo al aire libre lo llena de sensaciones: el olor de las flores, el canto de los pájaros, el sabor del agua fresca. Este escenario vivo y cambiante favorece la sorpresa constante, intensificando la atención y, con ella, los mecanismos del aprendizaje y la memoria.
Cada sonido, olor o textura activa distintas áreas cerebrales
Prestar atención a lo que ocurre es fundamental en este proceso. La atención se basa en la concentración selectiva en un aspecto concreto de la realidad, coordinando todas las sensaciones recibidas. Activa distintas áreas cerebrales, permitiendo explorar y comprender la naturaleza. El cerebro integra estos datos y construye un conjunto coherente, vital para nuestra supervivencia y éxito como especie.
Las emociones que despierta la naturaleza estimulan la curiosidad y motivación para aprender. La interacción con el entorno natural intensifica la actividad cerebral haciendo a las personas más felices.
Y todo esto a cualquier edad. "Un crío lo necesita todo el tiempo. Los adultos no lo debemos olvidar. Hacer cosas y hacerlas, además, en compañía. El ser humano es inherentemente social. Actividades en grupo al aire libre no solo desarrollan las capacidades físicas, sino también habilidades como la observación, la experimentación y la confianza en las percepciones.
Por todo esto, explica Susana Gaytán es tan importante que, por ejemplo, los jóvenes socialicen más allá de las conversaciones por internet. "Necesitan el contacto humano". Durante la conversación, Susana Gaytán nos ha comentado un estudio que se está realizando sobre todo ello. "Aún no hay datos concluyentes pero se está estudiando que ya hay jóvenes a quienes les cuesta mantener una conversación en tiempo real. "No conversan, mandan mensajes"
Así que si tuviéramos que hacer un resumen de cómo deben ser unas buenas vacaciones para que sean reponedoras diríamos que activas, al aire libre y en convivencia con personas a las que queramos.