Trasladado a tierra el pecio del siglo XVII descubierto en las obras del puerto de Cádiz
Es la primera vez que en España se reflota un galeón hundido para su investigación arqueológica
Cádiz
Es una operación sin precedentes en España. Es la primera vez que un barco hundido se saca a tierra para su investigación arqueológica. Y se ha hecho este sábado, tras un minucioso trabajo de preparación. El galeón, en el que se descubrieron cañones y lingotes de plata, será estudiado por investigadores del Centro de Arqueología Subacuática para tratar de identificarlo y ahondar en el conocimiento sobre la construcción de este tipo de navíos del siglo XVII.
El galeón fue encontrado en 2011, en una zona que se bautizó como Delta 1, durante las labores de cautelas arqueológicas que se realizaron antes de la construcción de una nueva terminal de contenedores para el puerto de Cádiz. El pecio interfería en los trabajos y fue movido a otro sitio en 2012, pero siempre dentro del agua.
Durante los trabajos para aquel desplazamiento, que también fue una operación pionera, se descubrió que el pecio llevaba en su interior 27 cañones de hierro suecos ‘Finbanker’, 22 lingotes de plata de las minas de Oruro y Potosí, en la actual Bolivia; una campaña de bronces y varios elementos de navegación.
Pero las obras de la nueva terminal de contenedores de Cádiz continuaba y la nueva posición del pecio también interrumpía los trabajos, así que todas las administraciones acordaron una operación sin precedentes. Volver a mover todos los restos, pero, esta vez, a tierra, para así favorecer una investigación más profunda.
El pecio está a seis metros bajo el mar, por lo que “la falta de visibilidad bajo el agua” ha sido uno de las principales dificultades de los preparativos de este dispositivo. Los buzos han podido también localizar los extremos de las cinchas que se usaron en el anterior movimiento del barco y que ahora se reutilizarán. Se ha sumergido también y se ha colocado sobre el pecio una estructura metálica a la que se fijarán las cinchas.
Este sábado 27 de julio dos grúas de 300 toneladas han elevado de nuevo el pecio y lo han ido moviendo bajo el agua hasta llegar al muelle, donde el lunes los restos del barco quedarán bajo una carpa, con un sistema de agua y electricidad para mantener la humedad.
Empezará entonces el momento de los arqueólogos. Se le dará otra limpieza, y lo desmontarán “madera a madera”, escaneando, inventariando y etiquetando cada pieza. Tras este trabajo, las maderas, cubiertas por un geotextil, se volverán a sumergir en el mar, con sistemas por si en el futuro se decide extraerlas.
Los arqueólogos del Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de Cádiz tienen interés en estudiar las técnicas de construcción naval de la época. Y el objetivo final es ponerle nombre al barco y determinar qué ruta estaba haciendo cuando se hundió, porque esta información permitirá profundizar mejor en la historia marítima menos conocida, que es, precisamente, la de los barcos construidos en el siglo XVII.
Pedro Espinosa
En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos...