Los avances del estudio del Cerro del Villar confirman más antigüedad de los que ocuparon este terreno
En Hoy por Hoy hemos visitado el yacimiento para conocer más sobre los fenicios que lo habitaron
Los avances del estudio del Cerro del Villar confirman más antigüedad de los que ocuparon este terreno
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En el programa Hoy por Hoy hemos visitado el yacimiento del Cerro del Villar, uno de los mejor conservados de la parte occidente del mar Mediterráneo que esconde restos fenicios y romanos.
La Universidad de Málaga está llevando a cabo por tercer año consecutivo una campaña arqueológica para desvelar los secretos de este asentamiento fenicio de casi 3.000 años de antigüedad. Para ello intervienen casi un centenar de voluntarios entre investigadores, profesores y alumnos de Historia y Arqueología, pero no solo de Málaga, sino que otras universidades internacionales como la de Marburgo en Alemania o la de Chicago en Estados Unidos también han querido viajar hasta la desembocadura del Guadalhorce para conocer de primera mano cómo funcionaban las sociedades fenicias.
Uno de los hallazgos que han encontrado en el Cerro es la existencia de dos fases arquitectónicas diferentes. Se estima que la más antigua de ellas corresponde con las primeras edificaciones que construyeron los fenicios cuando se asentaron en la península y se erigían con piedras del río y muros de adobe, hasta que más adelante volvieron a construir pero utilizando materiales de mayor calidad.
Además de adentrarnos en los detalles de las excavaciones, hemos conversado con algunos de los jóvenes estudiantes que están colaborando en la excavación. Ana Calle y Germán Salzo son una malagueña y un sevillano que estudian el último curso de Historia y Arqueología, respectivamente, y que han decidido formar parte de esta iniciativa por primera vez porque en las clases de la universidad se les "despertó el gusanillo" por descubrir el yacimiento y seguir aprendiendo junto a profesionales.
Marta Díaz es otra estudiante, pero proveniente de la Universidad de Chicago, que no ha querido perderse esta oportunidad en ninguno de los tres años que lleva organizándose. "Sigo volviendo porque ya es parte de mí y yo parte de la excavación", ha añadido.
Tanto los investigadores como los estudiantes que trabajan en la excavación continúan con sus labores arqueológicas para descubrir más sobre cómo era la vida de la primera civilización que habitó en Málaga.
