Juan Bedmar, antropólogo: "Granada tiene una cultura muy rica y no se podía perder"
Durante más de 40 años, sus investigaciones han permitido rescatar y catalogar las tradiciones de la provincia de Granada
Hora 25 Granada - A Fondo: Juan Bedmar (02/09/2024)
30:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/cadenaser_granada_hora25granada_afondo_alt23_20240902_203000_210000/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Granada
El patrimonio inmaterial de Granada es hoy un valor en alza gracias a Juan Bedmar (Granada, 1940), antropólogo, enamorado de la vida y de la bondad humana, investigador, que ha rescatado de las entrañas de la memoria bailes, danzas y tradiciones deshilachadas por el tiempo, condenadas al olvido tal vez para siempre.
Durante la entrevista, este vecino de la radio, por haber vivido su infancia en la calle Santa Paula, conmueve con el relato de aquellos años de blanco y negro, de hambruna, de cartillas de racionamiento y de represión, cuando la radio dominaba en el centro de los hogares a media luz, y en voz baja calmaba los ánimos, endulzaba la vida y suponía una bocanada de ilusión entre la miseria.
Juan relata pasajes de su vida, como aquellos veranos en Quesada, el pueblo de su madre, donde reponía su delgadez extrema gracias a la leche de cabra y al pan blanco que él mismo horneaba con la familia. Y allí -lo supo muchos años después, y narra en la entrevista ente reencuentro,- sirvió de modelo para el célebre pintor Rafael Zabaleta, que le inmortalizó para siempre en ‘Niño con pollo’, en 1944.
Mira al frente. A sus 84 años, Juan Bedmar escribe sus memorias y atiende las incesantes peticiones, llamadas y correos que le siguen reclamando como padrino, da igual si es el aniversario del nacimiento de Benítez Carrasco -con quien trabó una gran amistad-, una asociación de belenes o el Parapanda Folk -que él mismo creó hace varias décadas-.
Se siente sonriente y pleno, recogiendo la cosecha al atardecer. Siempre está y siempre suma. Su mirada transparente abraza, construye, resplandece y pacifica.
