Las citologías son fundamentales para “evitar el desarrollo de un cáncer que podría ser potencialmente letal”
El Dr. Francisco Márquez Maraver, especialista en Ginecología del Hospital Vithas Sevilla, subraya la importancia de hacerse citologías y controles precoces ante el cáncer de cuello de útero
Las citologías son fundamentales para “evitar el desarrollo de un cáncer que podría ser potencialmente letal”
Sevilla
Desde la Organización Mundial de la Salud existe una estrategia dirigida a erradicar el cáncer de cuello de útero. Entre las herramientas para su control se encuentra una prueba sencilla y rutinaria que debe estar en el calendario de toda mujer, las citologías. Como señala el Dr. Francisco Márquez Maraver, especialista en Ginecología del Hospital Vithas Sevilla, estas pruebas permiten, entre otros diagnósticos, “detectar lesiones previas al cáncer de cuello de útero o el propio cáncer. Si se detectan estas lesiones precozmente se evita el desarrollo de un cáncer que podría ser potencialmente letal. Si las pruebas salieran positivas, el ginecólogo puede recomendarte la realización de una biopsia del cuello para confirmar su diagnóstico”.
Una prueba sencilla que “consiste en tomar una muestra del flujo del cuello del útero mediante un cepillo o pequeña espátula tras su exposición con un espéculo”, un proceso que “aunque puede ser algo incómodo es completamente indolora y no precisa anestesia”
En cuanto a la periodicidad de las citologías, el especialista en ginecología recomienda que “se deben realizar a partir de los 25 años o tras 3 años del inicio de las relaciones sexuales. Por eso, si se inician las relaciones, por ejemplo, a los 15 años, es necesario realizarse una antes de los 25”. Asimismo, para las pacientes inmunodeprimidas “es conveniente realizar una citología desde los 21 años, pues el Virus del Papiloma Humano (VPH) puede afectarles más”.
Pruebas de VPH y citologías: distintas e igual de necesarias
Tal y como señala el Dr. Márquez Maraver “la prueba VPH es un método más usado para la detección de lesiones precancerosas del cérvix uterino” siendo “la toma de muestra es prácticamente igual a la toma citológica”.
La importancia de esta prueba reside en el control de posibles lesiones uterinas que afecten a la mujer. “El ser portadora de VPH no convierte a la mujer en enferma. Solo si el virus le produce lesión hay que o vigilarla más estrechamente o hacer tratamiento antes que desarrolle el cáncer de cuello”, señala el especialista de Vithas Sevilla, quien además suma que “no podemos evitar que la mujer sienta un miedo enorme si se sabe portadora del VPH. En este sentido hay que tranquilizarse porque solo un 10% de las portadoras desarrollarán la lesión. El resto eliminarán el virus gracias a las propias defensas naturales”.
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Estas pruebas están indicadas a pacientes con citologías previas alteradas o para el cribado poblacional a partir de los 30 años. Además, por su especificidad tan alta, “si una paciente de más de 30 años es VPH negativa casi se puede asegurar que no desarrollará lesión en los cinco años posteriores”.
El objetivo a nivel mundial es conseguir para 2030 eliminar el cáncer cervicouterino, con una estrategia 90-70-90, “con el 90% de las niñas completamente vacunadas contra el VPH antes de los 15 años, el 70% de las mujeres examinadas mediante una prueba de detección de alta precisión antes de los 35 años y nuevamente a los 45 y el 90% de las mujeres con lesiones precancerosas y con cáncer invasivo en tratamiento”, subraya el especialista de Vithas Sevilla.