Itinerarios europeos del patrimonio cultural gitano

Jerez de la Frontera

ITINERARIOS EUROPEOS DEL PATRIMONIO CULTURAL GITANO

Dolores Barroso Vázquez

Varios medios de comunicación locales se han hecho eco de la reunión mantenida entre el Ayuntamiento de Jerez y la Asociación Nacional de Presencia Gitana, con la intención de favorecer la inclusión de nuestra ciudad en los Itinerarios Europeos del Patrimonio Cultural Gitano. Los Itinerarios Culturales europeos responden a un programa desarrollado por el Consejo de Europa que se inició en 1984 con la declaración del Camino de Santiago, el primero de dichos itinerarios. Los objetivos de esta iniciativa se inscriben en el contexto de la puesta en valor de la diversidad cultural de Europa, en la búsqueda de nuestras señas de identidad comunes refrendadas por nuestro patrimonio cultural material e inmaterial, con la intención de difundir su significación, aprecio y compromiso con su conservación. Son mucho más que rutas pintadas en el mapa que unen recursos patrimoniales y unidades paisajísticas encaminadas al diseño de programaciones turísticas o catálogo de monumentos, sitios o paisajes históricos. Son un vehículo de transmisión de los valores de la cultura en su sentido más amplio: CONOCER, COMPRENDER, RESPETAR y DISFRUTAR. Permiten desarrollar programas de colaboración entre diversos países, unidos por una historia común y un presente, con retos que exigen solidaridad y compromisos políticos, sociales y económicos entre territorios dentro y fuera de Europa. Es una buena noticia el inicio de este camino de colaboración que implica potenciar la visibilidad de nuestra cultura, las relaciones con otras comunidades con las que compartimos lazos emocionales y vivenciales, y nos permitirán vernos a nosotros mismos desde otra perspectiva, algo que a nuestra ciudad nunca le viene mal.

Pensar en la cultura gitana en Europa inevitablemente nos trae a Jerez, subraya la aportación del “pueblo gitano bajo andaluz” (como no cesa de reivindicar Don Manuel Morao) a nuestra cultura contemporánea. Pero también nos evoca tantas generaciones de hombres y mujeres que han ido transmitiendo de manera vivencial el patrimonio oral e inmaterial de la cultura gitana. Generaciones de gitanos y gitanas que desde el lejano siglo XVI, según consta en las fuentes documentales más antiguas conservadas en nuestro Archivo Histórico Municipal, se asentaron a la vera de la muralla en lo que hoy es el barrio de Santiago. Es dotar de significado y potenciar el Flamenco como recurso cultural susceptible de ser el motor de un desarrollo económico imprescindible en una ciudad que mantiene, de manera tristemente simbólica, tres inhiestas chimeneas apagadas y abandonadas.

No podemos perder oportunidades, este es el momento de tomar las riendas de la puesta en valor y la recuperación de la ciudad histórica. De no permitir que nuestras señas de identidad se desvirtúen convirtiendo a Jerez en un parque temático que adelante la Navidad, programe los desfiles procesionales en todas las estaciones, o fosilice la ciudad histórica al vaciarla de vecinos, que salgan de sus casas a diario para ir al colegio o al trabajo. Es el momento para desarrollar un plan director encaminado a la recuperación del caserío del barrio de Santiago, pero también de la vida y la convivencia del barrio. Sueño con esos patios de vecinos con su pozo y espacios compartidos, ámbito natural de nuestro Flamenco. Quiero confiar en que esta es la ocasión, proyectos y retos hermosos no nos faltan, y desde luego se debe y se puede contar con la sociedad jerezana.