Datos “muy negativos” para Jaén en la EPA del tercer trimestre de 2024 con la suma de 2.800 parados
Es un dato bastante pesimista para la provincia de Jaén, ya que supone una tasa del paro del 21,91%, siendo una de las más altas que se pueden encontrar en nuestro país
Una dependienta buscando el cambio para un cliente. / Jordi Salas
Jaén
Datos “muy negativos” para Jaén en la EPA del tercer trimestre de 2024 con la suma de 2.800 parados. Es un dato bastante pesimista para la provincia de Jaén, ya que supone una tasa del paro del 21,91%, siendo una de las más altas que se pueden encontrar en nuestro país. Algo que ha resaltado Manuel Salazar, secretario general de UGT en la provincia de Jaén. “Jaén suma y sigue con 2.800 parados y paradas más, según la EPA del tercer trimestre de este año. Datos malos, por tanto, los aportados por el INE para la provincia de Jaén ya que, entre julio y septiembre, con la subida de 2.800 parados respecto al segundo trimestre, supone una tasa del 21,91% que es una de las más altas del país”.
Añade Salazar que “los datos aportados no sorprenden, ya que no distan mucho de los que aportan mensualmente el Ministerio de Trabajo ya que ha subido en los dos últimos meses de agosto y septiembre. Por tanto, existen restos del mercado de trabajo para nuestra provincia que están presentes en los últimos datos conocidos hoy y que exigen que se corrijan de forma inmediata como el paro de muy larga duración con valores muy elevados, por encima del 40% de las personas encuestadas, así como la tasa de paro femenino y el paro juvenil”.
“Para afrontar y dar solución a este problema estructural, en Jaén el mercado de trabajo necesita de una reformulación de las políticas activas de empleo y que se aumenten los recursos humanos y económicos del SEPE. Para que así puedan llevar una orientación laboral personalizada que mejore su capacidad de intermediación y orienten o acompañen e incrementen la empleabilidad de las personas desempleadas”. Y finaliza el secretario general de UGT en la provincia de Jaén asegurando que “la solución al problema estructural del paro pasa por un cambio del modelo productivo, donde la industria cobre protagonismo siendo menos dependiente de los vaivenes de los periodos vacacionales y generando una mayor estabilidad en el empleo”
